La mañana del viernes se concretó la audiencia preliminar en una causa por maltrato animal al can “Canela”, que tiene como imputado a Néstor Gabriel Alvarado, acontecido el pasado 5 de agosto de 2023.
La defensa solicitó la aplicación del instituto de suspensión de juicio a prueba por un año ya que se dan los requisitos objetivos y subjetivos para su aplicación; por su parte el fiscal no se opuso y detalló reglas de conducta con el fin de reeducar a personas en ésta temática.
El Ministerio Público Fiscal fue representado por Juan Carlos Caperochipi, fiscal general; la audiencia fue presidida por Daniela Arcuri, jueza penal; en tanto que la defensa de Alvarado fue ejercida por Juliana Fuentes, abogada de la Defensa Pública.
La acusación fiscal del caso refiere que el pasado 5 de agosto de 2023, en circunstancias de producirse un Allanamiento en el domicilio del imputado, Alvarado, en el marco de otra investigación, el Oficial a cargo del procedimiento ve en el interior del inmueble un Pitbull en extrema delgadez, junto a unos 6 cachorros. Convocando a la División de Veterinaria del Municipio quienes al arribar al lugar constatan al animal en un estado de deshidratación y desnutrición severa, sin agua ni comida.
Configurándose la infracción a la Ley 14346, de maltrato animal, a Canela y sus cachorros, como tutor, por omitir brindarle los cuidados necesarios como agua y alimentos. Con una pena en expectativa de un año de prisión.
Seguidamente la defensora solicitó la aplicación de la suspensión de juicio a prueba ya que se dan en el caso los requisitos objetivos y subjetivos. Su asistido no posee antecedentes penales, solicitando el plazo de un año con cumplimiento de reglas de conducta y ofreciendo como reparación 80 kilos de alimentos para cachorros a donar a Veterinaria del Municipio. Además de una capacitación socio-educativa en medio-ambiente y cuidados de animales a cumplir por Alvarado.
A continuación, el fiscal Caperochipi expresó que se cumplen los requisitos formales para la aplicación de la suspensión de juicio a prueba, ofrece reparar el daño, no tiene antecedentes penales y no hay cuestiones de interés público para oponerse. Destacando que es el tercer caso de la jurisdicción, en referencia a esta temática de maltrato animal, orientado a una suspensión del proceso a prueba. Agregando que Canela y sus 6 cachorros fueron sometidos a tratamiento y entregados en adopción, es decir que la intervención de la Justicia penal permitió salvar la vida de los animales. Incluyendo como resultado positivo también por la intervención social. En canto a las reglas de conducta coincidió con la defensora en una reparación de 80 kilogramos de alimentos, la obligación de capacitarse en cuidado de animales, como reeducación de las personas en estas temáticas.
Finalmente, la jueza resolvió autorizar la aplicación de la suspensión de juicio a prueba en el caso en virtud de la procedencia del instituto. Es admisible ya que se cumplen los requisitos objetivos y subjetivos. Se deben modificar conductas de maltrato mediante la resocialización, por lo cual impuso las siguientes reglas de conducta por un año a Alvarado, no cometer nuevos delitos, fijar domicilio, presentarse periódicamente ante la autoridad judicial, hacer un curso de capacitación socioeducativa y prohibición de tener animales a su cargo por un año. Caso contrario se le revocará el beneficio y se retoma el proceso en su estado actual, advirtió para concluir la jueza.