El triste posteo de una menor de la localidad chubutense de Sarmiento que viene sufriendo el ataque por compañeros de escuela primaria y ahora de secundaria. «Les pido por favor que hablen con sus hijos»,posteó triste la niña.
Palabras como estas nos duelen, nos hacen reflexionar, y nos obligan a actuar.
El bullying no es una broma, no es algo que “se supera”. Es una herida que puede dejar marcas para siempre. No podemos seguir mirando para otro lado.
Reflexionemos como sociedad: ¿Qué estamos haciendo para proteger a nuestros chicos? ¿Qué valores estamos enseñando?
Hablemos más con nuestros hijos, escuchemos más en las escuelas, acompañemos más desde todos los espacios. Nadie debería sentirse solo en medio del dolor.
