Virginia Brugger cree que hay cómplices en la muerte de Diego Barría

Virginia Brugger, viuda de Diego Barría, rompió el silencio y disparó que el comodorense fue «desaparecido» la fatídica noche del 18 de febrero en Puerto Visser. «Acá hay cómplices, gente que sabe cosas y se calla la boca», insinuó. ¿Qué se esconde detrás de la misteriosa muerte?

A cinco meses de la desaparición del comodorense Diego Barría, cerca de Puerto Visser, y los investigadores dictaminaron que murió a causa de un accidente en un cuatriciclo, a juzgar por la evidencia encontrada en la playa.

No obstante, Virginia Brugger, viuda de Barría y madre de su nene que está por cumplir cinco años, aseguró que lo mataron y lo hicieron desaparecer aquella fatídica noche del 18 de febrero, cuando el joven de años iba en cuatriciclo rumbo a un campo de la familia y desapareció sin dejar rastro.

En la medida en que la causa en la Justicia se enfría y va camino al archivo, después de estos cinco meses, Brugger rompió el silencio y lanzó una dura acusación a través de sus redes sociales en la que deja traslucir que Barría fue “desaparecido”, al tiempo que insinuó que hay personas que “saben lo que pasó” y callan.

“Hace cinco meses que nos quieren hacer creer que tuviste un accidente… Y todos sabemos que no fue así, no nos vamos a comer nunca ese verso. ¿Y sabes que siempre pienso en esas personas que te hicieron desaparecer… no tienen hijos? ¿Sobrinos? ¿Familias? ¿Esa gente de mierda como pueden dormir en paz? ¿Seguir con sus vidas como si nada? Sin pensar que son asesinos”, disparó Brugger.

Al mismo tiempo, dictaminó que “acá hay cómplices, gente que sabe cosas y se callan la boca. Pero ya basta… es hora de que hablen, que dejen de ser cómplices, o de tener miedo. No sean cagones… no sean hijos de puta. Necesitamos saber dónde mierda dejaron a Diego”.

LA DESAPARICIÓN

Diego Barría salió en cuatriciclo de Comodoro Rivadavia rumbo a un campo de la familia, por la playa, paró en dos puestos de pescadores y debía visitar un tercero, pero nunca llegó a destino, según pudieron reconstruir los investigadores.

En la escena encontraron un cuatriciclo averiado, un casco abrochado y algunos efectos personales como unos lentes y un estuche, que debían estar en una mochila, lo cual deja más dudas que certezas.

Las pericias realizadas al cuatriciclo arrojaron que no fue impactado por otro vehículo, lo que condujo a pensar que Barría sufrió un accidente y habría sido arrastrado por la marea, como es especuló desde un primer momento.

Una semana después, unos pescadores encontraron restos epiteliales con un tatuaje del joven desaparecido en un cazón, lo que vendría a conformar su muerte, aunque esta evidencia no sería suficiente como para certificar el deceso.

La familia de Barría, al ver que la causa no se mueve demasiado, lleva adelante un reclamo de Justicia sostenido, cada mes que se cumple de su desaparición, para llegar al fondo de la verdad.

“Cinco meses que nuestros hijos tienen que mirar al cielo para encontrarte. Hace cinco meses que preguntan por vos y te recuerdan a cada momento, cada segundo, cinco meses de tristeza, dolor, bronca y enojo. Mucho más estos días, que tú rey León está por cumplir sus cinco años. ¿¿¿Y sabes lo que me pidió?? Ir al cementerio a sacarse una foto con vos”, describió Brugger el drama de la familia invadida por la incertidumbre.

La viuda y los familiares de Barría, después de cinco meses de su desaparición,no pueden cerrar el círculo y despedirlo en paz mientras sigan quedando preguntas sin respuestas.

“A la cruz mayor, a un cementerio que les inventé y los llevé para el Día del Padre. Un cementerio que no existe para vos, pero con tantas preguntas fue lo que más rápido se me ocurrió, que estás lejos y yendo ahí te sentimos más cerca… ¿¿¿Y por qué?? ¿¿¿Por qué tener que mentirles de esa manera? Si la realidad es que no sabemos, no sé, dónde estás porque hace cinco meses te arrebataron de nuestras vidas”, posteo la mujer en las redes.

Brugger concluyó con un duro mensaje a la Justicia en el que pide que se cambie el rumbo de la investigación, como si ella supiera o presintiera que hay algo más en el fondo.

“Basta de decir que esto fue un accidente. Basta de decir que a Diego se lo llevó el mar. Basta de silencio. Basta de mentiras. Basta de encubrimientos”, concluye la mujer dejando abiertos cada vez más interrogantes sobre este misterio.