Vecinos del barrio Abel Amaya reclaman por faltas de obras

Los residentes del barrio Abel Amaya exigen soluciones urgentes para la falta de obras de gas y mejoras en las calles, destacando la inacción de las autoridades a pesar de las reiteradas promesas.

Los vecinos del barrio Abel Amaya han dicho basta. Cansados de esperar respuestas a sus demandas, han decidido levantar su voz y exigir soluciones inmediatas. «Ya hace rato que venimos pidiendo obras en el barrio por el tema del gas», comentaron recientemente en una entrevista a EL CRONISTA CR. La comunidad ha destacado la urgencia de contar con máquinas para el barrio, ya que cada vez que llueve, las calles se inundan y se vuelven intransitables.

La falta de respuesta de las autoridades es una de las principales quejas. «Nadie nos da la mano, ni unión vecinal, ni municipios, ni nadie», afirmaron los vecinos, señalando la ausencia de apoyo institucional. Por ello, han decidido llevar adelante un reclamo visible y contundente, con la esperanza de que alguien se presente y les brinde soluciones.

Una de las promesas incumplidas que más afecta a la comunidad es la obra de gas. «Nos prometieron las obras de gas, pero está todo muy verde», explicaron, destacando cómo la baja temperatura agrava la situación. Además, la imposibilidad de circular por las calles debido al barro y las inundaciones genera serios problemas para los vecinos, especialmente para aquellos que no tienen vehículo y para los niños que deben asistir a la escuela.

Durante la época de campañas electorales, todos los candidatos se acercaron al barrio y prometieron soluciones, pero hasta la fecha, nada ha cambiado. «Nos prometieron todo y hasta la fecha no pasó nada», recalcaron, expresando su frustración.

La escasez de transporte público en la zona también complica la vida diaria de los vecinos. «Llegan hasta Lisandro y Chile el colectivo, lo que es para adentro, para la Fracción 14, muy poco» comentaron, lo que deja a muchos residentes sin acceso adecuado al transporte.

Los vecinos están decididos a mantenerse firmes en su reclamo hasta que alguien se haga presente y les brinde las soluciones necesarias. «Nos vamos a quedar acá, sí, hasta que dé la cara a alguien y que nos vengan a dar soluciones», afirmaron con determinación. Las prioridades son claras: la instalación de gas y la mejora de las calles son indispensables para mejorar su calidad de vida.

Los días de lluvia convierten las calles en verdaderos ríos, dificultando el tránsito y provocando inundaciones en muchas casas. «Se complica demasiado», concluyeron, haciendo un llamado urgente a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y respondan a las necesidades de la comunidad del barrio Abel Amaya.