Habitantes de la calle Lorenzo Marchetti tomaron la posta cansados de esperar respuestas, se pusieron las botas, tomaron secadores y palas y sacaron el barro y agua que dejó el temporal del último lunes. «Cada vez que caen cuatro gotas nos inundamos»
El último temporal de lluvia que azotó a Comodoro el lunes por la noche y durante la jornada del martes se hizo sentir y mucho.
Calle inundadas, vehículos atrapados en el agua y familias que luchaban y rogaban para que sus viviendas no seas afectadas. Fue el caso de los vecinos del barrio Abel Amaya, precisamente de quiénes habitan en la calle Lorenzo Marchetti entre las Avenidas Chile y Lisandro de la Torre.
Tras la llegada al lugar del corresponsal de este medio, EL CRONISTA CR, Gabriela vecina del lugar contó lo momentos difíciles vividos en las últimas horas luego de sacar agua y barro de las veredas.

«Estuvimos sacando barro y agua de veredas y calles para que pueda estar mejor. Ahora hay que esperar que se seque y que corra algo de viento que lo necesitamos hoy para que se seque y a esperar que no llueva».
«Ya no sabemos cómo hacer, nos hacemos bromas para no llorar. Es lo que te queda, limpiar. Porque además no solamente tenés agua, tenés barro y tenés lo que sale de la cloaca para no entrar a tu casa llevando todo sino hay que desinfectar por completo la casa».
«Cada vez que caen cuatro gotas nos inundamos. Cuando llueve mucho tarda en llenarse la calle de agua en tan sólo 15 minutos, desde que hicieron el asfalto en la Avenida Chile, que quedó más arriba que nosotros y se hizo un embudo».

«Antes por lo menos nos inundabamos en media hora, ahora en 15 minutos. Los pluviales para que corra el agua, siempre están tapados, nunca los vienen a limpiar, las cloacas siempre están tapadas. Nunca vienen a limpiar las calles. Desde la inundación del 2017, los vecinos hemos siempre limpiado las calles».
Agregando además que «pagamos los impuestos y ni siquiera una cuadrilla para que vengan a ayudar. No digo que vengan y limpien directamente ellos, sino que vengan a ayudarnos a limpiar. No lo han hecho y siempre somos los vecinos los que limpiamos la calle, sacamos todo».

«Esto te indigna porque perdés cosas, porque la casa se te inunda, perdés muebles, electrodomésticos, perdés un montón de cosas. Y nadie te lo paga. Después escuchás a la gente política que te dice ¡Ay no, no pasa nada, está todo bien! Pero no, no está todo bien, porque nos inundamos.Esa es la bronca que te da».
La bronca, impotencia y cansancio en Gabriela y vecinos que culminaban de sacar barro se podía observar y continúo diciendo «ni siquiera tenés una solución, porque desde el 2017 hasta ahora son las mismas caras. Así que no pueden decir que no saben que nos inundamos. Es una cosa que vos decís no puede ser que nos vuelva a pasar de nuevo el volver a estar inundados. Porque no tenés obras, no hay obras, no hay inversión. Y bueno, yo creo que en algún momento se mandó la plata para esa inversión. ¿Qué pasó? Nadie sabe».
La caída de más de 50 mm se hicieron notar ya que en las viviendas y construcciones el nivel del agua quedó marcado y hasta en algunos domicilios el agua ingresó sin pedir permiso.