La iniciativa de la vecinal permitió a familias del barrio disfrutar juntos de una Nochebuena llena de calidez.
La sede vecinal de Divina Providencia abrió sus puertas en Nochebuena para recibir a vecinos del barrio que, de otro modo, habrían pasado la Navidad en soledad. Bajo el lema «La Navidad es mejor cuando se comparte», la actividad buscó crear un espacio de encuentro donde las familias pudieran disfrutar de una velada llena de calidez, abrazos, risas y solidaridad.
“Compartir un abrazo, una sonrisa o una simple palabra amable puede hacer que la Navidad sea mágica… ¡y así fue!”, expresó Marisa Ojeda, referente de la vecinal Divina Providencia, quien agradeció el compromiso de los vecinos que se sumaron a la propuesta y el apoyo de quienes pasaron a saludar y aportar su granito de arena.
La noche estuvo marcada por la compañía de vecinos y momentos de alegría que destacaron el verdadero espíritu de estas fechas. “Estos encuentros nos muestran lo importante que es estar unidos como comunidad y brindar apoyo a quienes más lo necesitan”, agregó Ojeda.
La actividad fue un ejemplo del espíritu navideño y de cómo pequeñas acciones pueden transformar fechas especiales en recuerdos significativos para todos.
