Una mujer de 33 años denunció anoche que se despertó dolorida y con el rostro ensangrentado. Le faltaban dos notebooks, la billetera y una mochila. Cree que entraron ladrones y la policía trata de esclarecer qué pasó.
El violento episodio se registró poco antes de las 22 del lunes en un inquilinato de la calle Charrúas al 700, en el barrio José Fuchs. La mujer –que alquila una vivienda en ese lugar- se despertó con el rostro ensangrentado y dolorida. Entonces llamó a la policía.
Al llegar, los efectivos se encontraron con que la mujer tenía un agujero cerca de la boca, como si le hubieran clavado un hierro. Además, su ojo izquierdo estaba morado y entrecerrado, como si hubiese sufrido un golpe de puño.
En la denuncia la víctima contó que estuvo con una amiga hasta cerca de las 21 y que luego la acompañó hasta el portón y se despidieron. Ella entró al departamento que alquila, no cerró con llave porque no acostumbra hacerlo y se acostó a dormir, publica El Patagónico.
Después de un tiempo se despertó dolorida y con el rostro ensangrentado. Le avisó a su hermana, a su cuñado y a la policía. Fue trasladada al centro asistencial donde quedó internada hasta este martes que recuperó el alta médica.
A la mujer le faltaron de la casa dos computadoras portátiles, la billetera y la mochila. El personal de la Seccional Tercera y la Brigada de Investigaciones recolecta información para establecer quién la golpeó. En la denuncia, ella aseguró que no vio a persona alguna en su casa; que no escuchó ruidos y que se despertó golpeada.
Otro aspecto poco claro fue que no había desorden en el departamento. La víctima cree que entraron ladrones y se trató de un robo. Sin embargo, los investigadores no descartan alguna otra hipótesis.