Una madre denuncia a un club de rugby por haber expulsado a su hijo

Nicolás tiene 8 años y fue diagnosticado con TEA y era parte de Calafate Rugby Club hasta hace algunos días. Su familia dice que fue expulsado por violento. Desde el club desmienten la expulsión pero indicaron que otros niños sufrieron agresiones.

En medio de la controversia El Cronista Cr dialogo con a Antonella Muñoz, la madre de Nicolás, y el presidente del club Calafate Cristian Nieva quienes compartieron su versión de los acontecimientos.

Según Antonella, el presidente del club anunció la expulsión de Nicolás, alegando comportamiento violento. Sin embargo, ella afirma que su hijo estaba simplemente participando en las actividades como cualquier otro nene, y que nadie sabía de la expulsión, los tomó a todos por sorpresa, ya que ni otros padres ni profesores estaban al tanto de la medida.

«Mi hijo tiene autismo, y es el único que se ve señalado por su supuesta violencia, cuando otros nenes también han tenido incidentes similares sin ser señalados de la misma manera», explicó Antonella.

Agregó que, a pesar de presentar el certificado de discapacidad al momento de inscribir a Nicolás en el club, ahora se le acusa de haber ocultado esta información. «Desde el principio dejamos claro que Nicolás tiene autismo, así que es absurdo que ahora digan que lo ocultamos», enfatizó.

Antonella también destacó la falta de transparencia por parte del club, ya que no ha recibido una carta oficial de expulsión ni explicaciones claras sobre la situación.

En cuanto a los próximos pasos, Antonella está considerando encontrar otro deporte o actividad para Nicolás, y espera que encuentren un lugar donde su hijo sea aceptado y tratado con equidad.

DESDE EL CLUB CALAFATE DESMIENTEN QUE EL MENOR HAYA SIDO EXPULSADO

Nieva comenzó señalando la importancia de abordar el tema con sensibilidad, especialmente teniendo en cuenta que se trata de un menor. Destacó el compromiso del club en trabajar con Nicolás durante varios meses, desde que fue inscrito por su madre, quien indicó la condición especial del niño pero no fue explícita al respecto.

«Es difícil poder contenerlo», admitió Nieva, refiriéndose a los episodios de comportamiento problemático de Nicolás, que habrían afectado la seguridad y la tranquilidad de otros niños y padres en el club. A pesar de los esfuerzos del equipo de trabajo por ayudar, las situaciones de violencia persistieron, lo que llevó a muchos padres a retirar a sus hijos del club por temor.

El presidente explicó que, tras agotar todas las instancias para acompañar a Nicolás, se concluyó que el club no era el ambiente adecuado para él. Aunque se le pidió a la madre que proporcionara un acompañante terapéutico, la situación no mejoró, lo que llevó a la difícil decisión de no seguir adelante con la participación de Nicolás en el club.

«Nosotros todo lo que hicimos siempre fue tratando de salvaguardar tanto la salud e integridad de Nicolás como del resto de los niños», aseguró Nieva, agregando que la institución buscará asesoramiento legal ante las acusaciones y agresiones recibidas.

El presidente subrayó que este caso destaca la necesidad de un debate más amplio en la sociedad sobre cómo abordar situaciones similares, ya que muchas veces las instituciones no están preparadas para manejarlas de manera adecuada.

En última instancia, Nieva enfatizó que, a pesar de los esfuerzos y el apoyo brindado a Nicolás durante meses, la falta de mejoría en su comportamiento llevó a tomar la decisión de no continuar con su participación en el club, en aras de garantizar el bienestar de todos los involucrados.