Sucedió en el barrio Laprida. Los integrantes de la Iglesia Shalom acondicionaron un lugar abandonado y hoy, vecinos de todas las edades, lo utilizan para fomentar la lectura.
Los integrantes de la iglesia evangélica Shalom del barrio Laprida, se reunieron y acondicionaron un baldío que se encontraba en la esquina de las calles Alaska y Colombia.
Con mucho esfuerzo y trabajo lograron limpiarlo y colocaron una biblioteca donde los vecinos pueden encontrar libros y revistas, tanto para niños como para grandes.
Desde la iglesia explicaron que «era un lugar muy oscuro, donde tiraban escombros y donde se juntaban a tomar bebidas alcohólicas», es por ello que decidieron reparar el lugar y acomodarlo para la vecindad, indicó el Pastor Fernando Medina a EL CRONISTA CR.
Además plantaron algunos árboles, pintaron un muro con el abecedario de lenguas de señas, y colocaron asientos hechos con ruedas.
El espacio de lectura fue nombrado «Apóstol Ramón A. Serrano» y es un lugar para que todos los vecinos que quieran acercarse a leer o disfrutar el día puedan hacerlo.
