«No tenía dónde dejarla», argumentó el hombre cuando los efectivos policiales le consultaron por la nena de 9 años que llevó de Santiago del Estero a Córdoba.
Entonces apareció la nena que había sido encerrada en el baúl del auto 200 kilómetros antes. El hombre, que probó ser el padre de la niña, sólo atinó a decir que «no tenía dónde dejarla» mientras hacía viajes como remisero.
Pero mientras la nena estaba encerrada en el baúl sin luz ni aire suficientes, había cuatro hombres en el auto con su padre, y justamente fue por acomodar a esos clientes que el hombre desplazó a la pequeña.
Los cinco hombres fueron trasladados a la dependencia policial y puestos a disposición de la justicia de Córdoba.
Además, en el caso interviene la Secretaría de la Niñez y Adolescentes (SENAF) para garantizar el bienestar de la nena, que estaba en buen estado de salud a pesar de la situación que había vivido.
La madre de la pequeña fue localizada en Santiago del Estero y expresó su sorpresa cuando le informaron sobre lo ocurrido. Todavía no está claro cómo inició la secuencia, pero su hija quedó en custodia judicial en Córdoba mientras se resuelve la situación de su padre.
«El padre había decidido transportarla allí debido a que ya tenía ocupadas todas las plazas disponibles para pasajeros», sentenció el comisario a cargo del operativo en una comunicación con medios de Córdoba.