El gobernador electo de Chubut, Ignacio «Nacho» Torres, confirmó que esta semana revelará quién será su ministro de Seguridad, a partir del 10 de diciembre. El senador ya había anticipado que «va a ser un fiscal que entiende muy bien los problemas que tenemos», y que «vamos a trabajar en un nuevo Código Procesal Penal».
De a poco, el dirigente de Juntos por el Cambio va definiendo algunos nombres de su futuro gabinete provincial. Días pasados, se conoció que le propuso a la diputada Nacional, Ana Clara Romero, que forme parte de su equipo de gestión.
«Me voy a reunir con Ana Clara para definir qué es lo que ella quiere», explicó. «Yo la voy a apoyar decida lo que decida, porque es la dirigente que más futuro tiene en la provincia», afirmó.
AGENDA
Hoy jueves, Torres viajará a Israel junto con el gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa, para participar de un encuentro sobre seguridad y criminalidad, para adquirir los conocimientos y «las herramientas» que permitan combatir este flagelo en nuestra provincia.
TRANSICION
El senador cuestionó la poca comunicación con el gobernador Arcioni «en un momento en donde debería estar trabajando para que haya una transición ordenada», señaló.
Y remarcó que «el nivel de irresponsabilidad y cinismo (de Arcioni) sorprende, incluso hasta a sus propios ministros, porque está perdiendo la última oportunidad de irse por la puerta grande».
Pero rescató que «el 90% de los ministros se comunicaron, me llamaron, y se pusieron a disposición», e incluso «algunos ya están trabajando en conjunto con parte del equipo técnico nuestro», explicó a EL CHUBUT.
Torres recordó que «después de la conversación que tuvimos con Arcioni no hubo un ordenamiento a su gabinete para cumplir con lo que hablamos», y fue tajante al señalar que «yo hablé en castellano no en arameo, y fui claro, pedí que no haya más ingresos, ni licitaciones que excedan a los plazos de finalización de este mandato, a no ser que sea por un tema esencial, como para el sector de médicos, enfermeros o docentes, o que sea consensuada, y eso no se cumplió».
LICITACIONES
Torres calificó a la actitud como «muy irresponsable», ya que «muchas de las licitaciones que se escuchan ahora, como el dragado de Comodoro Rivadavia, y otras, que se adjudican a las mismas empresas que no finalizaron y que ni siquiera iniciaron las obras de la línea a Camarones; y no está bien, porque hay que cuidar los recursos de los chubutenses y no licitar para que las firmas cobren los adelantos financieros y después queda un rosario de obras sin terminar que deberá resolver el gobierno entrante».
El dirigente de Juntos por el Cambio pidió que los procesos licitatorios «se hagan de manera transparente, y el que no cumple hay que ejecutar el seguro para recuperar la plata».
«Están poniendo en jaque las arcas provinciales, no puede ser que haya una sesión extraordinaria para pedir ampliación del presupuesto de 140 mil millones de pesos, y no sabemos si es por mejorar de la recaudación o porque está contemplado un endeudamiento, son cosas que deberían haber hablado, no quiere decir cogobernar, sino ser responsables», remarcó.
Además, subrayó que «esto no va a terminar bien, nosotros vamos a hacer una revisión de los ingresos del último año, si en algún caso pagan justos por pecadores se va a evaluar, pero todos estos acomodos se van a tirar para atrás, pero no por una cuestión partidaria, ni de rivalidad ideológica, sino porque es una estafa a los chubuteneses».
Y que también «todas las licitaciones de los últimos meses, que se les ocurrieron de golpe, van a terminar en una auditoría integral, y no va a terminar bien, pero no solo por una implicancia moral, sino hasta penal, porque un «ñoqui» que cobra y no va a laburar, es una estafa al Estado».
TRANSICION EN LEGISLATURA
Por otra parte, Torres calificó en buenos términos el proceso de transición en la Legislatura provincial. Es que tanto el vicegobernador saliente, Ricardo Sastre, como el electo Gustavo Menna, «están en conversaciones, será un proceso distinto y ordenado».
Y lamentó que «por el lado de Arcioni parece que no hay buena voluntad».