Tiene que ser intervenida quirúrgicamente y hace dos años espera la confirmación de PAMI

Elsa tiene 72 años y este lunes junto a su hija, decidieron manifestarse en las oficinas de PAMI en calle Saavedra cansadas de esperar la confirmación para llevar adelante la operación.

En la mañana del lunes una abuela de 72 años llamada Elsa llegó hasta las instalaciones de PAMI, ubicada en calle Saavedra y San Martín de Comodoro, para reclamar el abandono y desidia el organismo hacia ella.

Es que hace dos años Elsa Iturriza debería ser intervenida quirúrgicamente pero los pero desde PAMI cada vez son más y el tiempo pasa.

En diálogo con EL CRONISTA CR, Fátima hija de Elsa, comentó cual era la situación actual.

«Mi mamá tiene un prolapso de vejiga hace dos años. Nos dimos cuenta, la llevamos al médico. Y hace dos años que estamos sin pausa viendo médicos. Urólogos, ginecólogos. El urólogo nos deriva al ginecólogo. El ginecólogo nos dice que lo tiene que ver el urólogo. Se pasa en la pelota de un lado al otro», manifestó.

Además agregó «Pedimos una derivación a Trelew. La cual se la pedí en su momento. Le mostré la documental al señor Emilio ( empleado de PAMI) y nos denegaron. No nos explicaron tampoco los porqué».

«Hoy vimos al doctor Alvarez. Ella tiene todos los estudios habidos y por haber. Y él nos pidió una derivación. Porque el tema que no están operando acá. Dicen que los anestesistas no están cobrando el sueldo. Esto pasa en Comodoro. Porque en Trelew están operando. En Buenos Aires, en Gallegos también», comenta más que preocupada Fátima.

«Los abuelos que esperen tranquilitos, que vemos si alguno queda vivo o no. Llegué en el momento equivocado. Tal vez que justo están de paro. El tema es que mi mamá hace más de una semana, que está con una huelga de hambre. Mi mamá tiene un trastorno bipolar, una demencia senil y hace dos semanas está con un sangrado».

«Las veces que vine a PAMI me fui con una respuesta distinta pero cuando llegaba al lugar nadie había hablado con nadie. Nadie sabía nada. Hace dos años se lavan las manos».

La demora en las oficinas de PAMI hicieron que tanto Elsa cómo Fátima se mostraron más que molestas.

«Acá todo el mundo tiene jerarquía, pero nadie te da respuesta. Entonces no nos vamos a ir de acá. Hasta que no lleven a mi mamá y la operen como corresponde. Como una persona adulta mayor. Que tiene que vivir con dignidad. Porque si ella tiene PAMI es porque aportó. Porque trabajó», cerró.

Cuando las mujeres indicaron que se se encadenarian en el lugar, apareció el llamado desde «arriba» y Fátima se reunió con un referente de PAMI que tras una larga conversación se comprometió que cuando los anestesistas levanten el paro, Elsa será operada. Mientras tanto, los abuelos siguen esperando, sufriendo el maltrato de quiénes lo reciben en la sede en Comodoro y la respuesta siempre tarda en llegar.