Virginia Paredes, proteccionista de la ciudad se refirió a la reciente modificación de la Ordenanza de Pirotecnia Cero y a la superpoblación animal que recordó el último sábado en la audiencia pública donde denunció la falta de acción del municipio y presentó propuestas para implementar un plan integral que contemple castraciones masivas sostenidas.
Virginia Paredes, proteccionista de animales y médica, participó de la audiencia pública realizada en el Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia, donde, junto a otros seis referentes del proteccionismo, expuso la situación crítica que enfrenta la ciudad en relación con la sobrepoblación de perros y gatos. Durante su intervención, Paredes denunció la inacción del municipio frente a una problemática que afecta tanto a los animales como a la salud pública.
“La castración masiva es fundamental, pero debe acompañarse de un plan integral. Solo con castraciones aisladas no se solucionará nada. En Comodoro, donde deberían castrarse al menos 100 animales por día, apenas se realizan 30, dejando un número importante de rechazos diarios”, destacó.
Un reclamo que no encuentra eco
Según Paredes, desde hace 11 meses se han enviado notas al municipio cada 15 o 20 días solicitando reuniones para presentar un plan de equilibrio poblacional basado en la legislación vigente. Sin embargo, no han obtenido respuesta.
“Nos enfrentamos al silencio no solo de esta gestión, sino también de la anterior. Hemos intentado reiteradamente abrir canales de diálogo, pero no nos escuchan. Este espacio de audiencia pública fue nuestra única oportunidad en mucho tiempo para expresar lo que venimos reclamando”, explicó en diálogo con Cadena Tiempo Comodoro.
Consecuencias de la sobrepoblación animal
Paredes subrayó los problemas de salud pública derivados de la falta de control sobre la población animal. Citó estudios realizados por la Universidad Nacional de la Patagonia, que determinaron que más del 80% de las heces caninas analizadas en barrios como Stella Maris y Caleta Córdova contenían parásitos, con algunos casos de múltiples infecciones.
“Esto afecta especialmente a los niños, comprometiendo su rendimiento escolar y su desarrollo físico. También genera accidentes de tránsito, mordeduras y costos significativos para el sistema de salud pública”, sostuvo.
Faltan recursos y voluntad política
Entre los principales obstáculos, Paredes mencionó la insuficiencia de infraestructura y personal. Desde diciembre de 2022, Comodoro cuenta con un solo tráiler de castración, que alterna entre la zona norte y sur de la ciudad. Este recurso es insuficiente para cubrir la demanda en una ciudad con más de 60 barrios.
“Antes había dos tráileres, pero uno fue retirado en diciembre de 2022 con la promesa de que volvería en marzo. Hasta ahora, seguimos esperando. Además, el sistema de turnos es caótico y excluyente. Mucha gente se va sin poder castrar a su animal por razones absurdas, como llegar tarde o porque el animal está preñado, cuando precisamente son esos casos los que más urge atender”, afirmó.
La falta de acción perpetúa el problema
Paredes resaltó que, aunque las castraciones realizadas benefician directamente a los animales intervenidos, no logran impactar de manera significativa en la sobrepoblación general. “Cuando castrás 30 animales, nacen más de 100. Es como no hacer nada. Necesitamos que se cumpla la legislación y se realicen 100 castraciones diarias, como indican los estudios científicos”, señaló.
Además, denunció la falta de voluntad para implementar castraciones en otros espacios habilitados, como gimnasios, SUM o iglesias. “La legislación permite castrar en cualquier lugar que tenga techo y agua, pero no hay esfuerzo por buscar alternativas. Mientras tanto, hay barrios que nunca reciben este servicio y se convierten en focos de abandono y sobrepoblación”.
Marcha por la pirotecnia cero
Paredes también se refirió a la reciente modificación de la ordenanza de pirotecnia, que permite nuevamente su uso con ciertas restricciones. En desacuerdo con esta medida, convocó a una marcha para el próximo viernes frente a la Municipalidad.
“Retrocedimos 20 pasos. Durante siete años tuvimos pirotecnia cero, y ahora volvemos a permitir algo que ya ha demostrado ser incontrolable. Esto no solo afecta a los animales, sino también a personas con TEA, veteranos de Malvinas y a los bomberos que enfrentan incendios provocados por estos artefactos”, expresó.

Un llamado urgente a la acción
La audiencia pública concluyó con un mensaje claro: es necesario que las autoridades escuchen a los proteccionistas y tomen medidas concretas.
“No pedimos nada fuera de lo que ya está estipulado por ley. Solo queremos que se cumpla con la legislación, que se respeten los derechos de los animales y se proteja la salud de las personas. Es momento de que el municipio actúe con responsabilidad”, finalizó Paredes.