Según el Indec, los salarios volvieron a perder contra la inflación en octubre,

El índice general aumentó 5,1% en ese mes, contra una suba de precios de 6,3% en igual período; también quedan atrasados en la medición interanual y en el acumulado del año.

La vieja frase de que los salarios suben por la escalera y los precios por el ascensor sigue vigente en la Argentina, puesto que el índice general de salarios creció en octubre 5,1%, respecto de septiembre, mientras que la inflación en ese mes fue de 6,3%. Tampoco los sueldos ganan en la comparación interanual y en el acumulado del año, ya que aumentaron 80,7% y 69,5% en cada caso, al tiempo que los precios se incrementaron 88% y 76,6%.

El dato fue publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que detalló: “El crecimiento mensual se debe a subas de 5,3% en el sector privado registrado, 6% en el sector público y 3,1% en el sector privado no registrado”.

Con este escenario, parece difícil que se pueda cumplir la proyección que manejan en el Gobierno, donde dicen en voz baja que el año va terminar con un aumento real de 2,9% de los salarios privados registrados, publica La Nación.

Claro que la peor parte se la siguen llevando los trabajadores informales, cuyo incremento intermensual fue poco más de la mitad del que tuvo el sector público. También pierden en el resto de las mediciones, puesto que mientras que en términos interanuales los privados registrados tuvieron un alza de 83% y los públicos, de 82,2%, los privados no registrados subieron apenas 70,7%.

El economista Tomás Álvarez Kuhnle, de la consultora Analytica, indicó que el índice de salarios mostró en octubre una variación real mensual negativa de 1,1%, debido a que los asalariados privados registrados perdieron un 1% en su poder de compra, los empleados públicos 0,3% y los no registrados 3%. “Esto es consecuencia directa de lo que pudimos observar en los datos del mercado de trabajo del tercer trimestre: el empleo se sostiene, pero a costo de pérdidas de calidad”, explicó.

Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social, de la Universidad Católica Argentina (UCA), comentó que hasta octubre no alcanzó para cubrir el ritmo de la inflación, con lo que perdió valor real la remuneración. “Hasta septiembre había logrado acompañar un poco la suba de precios, pero no ya en octubre”, señaló.

Para Salvia, sigue siendo el segmento de los trabajadores precarios, el que sufre una caída mucho mayor. “Esto abre una brecha de desigualdad creciente, incluso hacia el interior del mundo del trabajo. No solo el trabajo se empobrece, sino que también se empobrecen los trabajadores más vulnerables”, subrayó.

Salvia afirmó que esta dinámica de pérdida de poder adquisitivo en el caso de los informales fue fuertemente compensada por más trabajo por parte de los hogares, pero en el caso de los empleados públicos o los formales registrados eso es más difícil, porque no les es fácil hacer changas o tener otro empleo. “Por eso, es probable que aumente levemente la pobreza en el tercer trimestre”, concluyó el especialista.

Martín Rozada, director de la maestría en Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), analizó: “El índice de salarios del sector registrado aumentó 5,5% en octubre con respecto a septiembre, lo que sugiere que los salarios del sector registrado no solo perdieron contra el nivel general de inflación sino también contra la inflación de la canasta básica total con la que se mide la pobreza, que aumentó casi 9% en el mismo mes”.

Con vistas a lo que viene, Álvarez Kuhnle estimó que, hasta el primer trimestre de 2023, teniendo en cuenta los aumentos paritarios pautados y una inflación esperada por debajo de 6%, los trabajadores bajo convenio recuperarán algo del poder de compra perdido desde la aceleración inflacionaria de julio. “Pero las dificultades continuarán profundizándose para los empleados no registrados”, agregó el economista.

En este sentido, desde Analytica proyectan para 2023 un escenario de inestabilidad macroeconómica con poco crecimiento que redundará en mayores riesgos para la calidad del empleo. “No sería sorpresivo observar mayores aumentos de la participación de los asalariados no registrados y no asalariados sobre el total”, concluyeron en esa consultora.