El paciente es un hombre de 25 años que viajó a México y tuvo contacto estrecho con una persona que cursaba la enfermedad.
El Ministerio de Salud de la Nación confirmó este jueves el sexto caso de viruela del mono en la Argentina. El paciente es un hombre de 25 años, que reside en Córdoba y viajó a México. Durante sus vacaciones, tuvo contacto estrecho con una persona que cursaba la enfermedad.
Según informaron desde el área de Epidemiología de la provincia de Córdoba detallaron, el joven comenzó con síntomas como fiebre, dolor de cabeza fuerte y malestar en general el pasado 19 de junio, el 20 arribó a la Argentina y el 25 realizó una consulta médica telefónica.
Tras manifestar su malestar, en el hospital le realizaron una prueba de PCR para determinar el diagnostico. El estudio confirmó que estaba cursando un cuadro de viruela símica y se inició una investigación epidemiológica.
Actualmente, el paciente está aislado y evolucionando favorablemente con control domiciliario.
Cabe mencionar que desde el 27 de mayo hasta el momento se confirmaron en el país seis casos con esta enfermedad, cinco con antecedentes de viaje.
A nivel mundial, al 22 de junio se han reportado 3.413 casos confirmados en 50 países, de los cuales el 86% se notificaron en Europa (2.933), 11% en América (381), 2% en África (73) y menos del 1% en las regiones del Mediterráneo Oriental y en el Pacífico Occidental (26). Por el momento, el primer y único fallecido por este brote de viruela símica se ha registrado en Nigeria.
Cómo se transmite la viruela del mono
El virus de la viruela del mono es transmitido a las personas por diversos animales salvajes, como roedores y primates, pero también se puede contagiar de persona a persona.
La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, según la OMS.
Antecedentes y pronóstico de la viruela del mono
La enfermedad fue descubierta en 1958, cuando ocurrieron dos brotes de una enfermedad similar a la viruela en colonias de monos que se sometían a labores de investigación. Por esta razón, recibió el nombre de “viruela del mono” o “viruela del simio”.
El primer caso humano de viruela del simio fue notificado en agosto de 1970 en Bokenda, una aldea remota en la provincia ecuatorial de la República Democrática del Congo.
Los casos graves se producen con mayor frecuencia entre los niños y su evolución depende del grado de exposición al virus, el estado de salud del paciente y la gravedad de las complicaciones.