La temperatura media de la superficie de los océanos alcanzó esta semana un récord de 20,96 grados centígrados, según datos del observatorio europeo Copernicus divulgados este viernes.
El pico de temperatura se alcanzó el 30 de julio pasado y superó «el récord anterior de 20,95 ºC de marzo de 2016», indicó un portavoz de Copernicus, en base a la base de datos ERA5 que miden los océanos entre el paralelo 60 norte y sur, y excluyen solamente las regiones polares, señaló la agencia de noticias AFP.
Los océanos absorben el 90% del exceso de calor del sistema terrestre causado por la actividad humana de la era industrial, y esta acumulación de energía sigue aumentando a medida que se suman los gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Piers Forster, de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, dijo que los datos de Copernicus eran «muy sólidos» y que fueron confirmados por observaciones satelitales y registros de temperatura tomados directamente del mar desde barcos y boyas meteorológicas.
«La ola de calor del océano representa una amenaza inmediata para algunas formas de vida marina, ya se ven signos de blanqueamiento de corales en Florida como consecuencia directa. Espero más consecuencias negativas», agregó este profesor especialista en cambio climático.
El Atlántico Norte generalmente alcanza su punto máximo de temperatura en septiembre, pero el pasado 26 de julio sus aguas ya habían llegado a una temperatura media nunca antes registrada, con una cifra récord del agua superficial de 24,9 ºC, según la agencia de observación oceánica y atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
Desde marzo, que es el mes en el que el Atlántico Norte comienza a calentarse tras el invierno, la curva de temperatura subió por encima de la de años anteriores, ampliándose aún más la brecha en las últimas semanas.
Unos días antes, el mar Mediterráneo batió su récord diario de calor, con una temperatura media de 28,71°C, según el principal centro de investigación marítima español.