Robocalling: la peligrosa técnica de estafa telefónica que podría vaciar tu cuenta bancaria

Estafadores utilizan llamadas silenciosas para obtener tus datos personales y robar tu dinero. Descubre cómo protegerte y qué medidas tomar para evitar ser víctima.

El robocalling es una técnica de estafa en la que los delincuentes llaman al teléfono de las víctimas, permanecen en silencio y luego cuelgan. Esto les permite verificar que el número está activo para luego incorporarlo en una base de datos para futuras campañas de fraude.

Con esta información, los estafadores realizan nuevas llamadas en las que se hacen pasar por empresas legítimas y afirman que la víctima ganó un premio o tiene una compra pendiente, con el fin de obtener datos personales o financieros para vaciar la cuenta bancaria.

Cómo evitar el robocalling

-No responder a llamadas sospechosas o de números desconocidos.
-Utilizar aplicaciones que bloqueen estas llamadas.
-No proporcionar información personal a fuentes no confiables.

Cómo es la estafa del robocalling, paso a paso

-Los delincuentes llaman al teléfono de la víctima y permanecen en silencio durante unos segundos.
-Cuelgan la llamada para verificar que el número está activo y funcional.
-El número activo se incorpora en una base de datos para futuros intentos de fraude.
-Los estafadores vuelven a llamar a la víctima, haciéndose pasar por una entidad legítima.
-Informan a la víctima que ganó un premio o tiene una compra pendiente.
-Convencen a la víctima de proporcionar sus datos personales o financieros.
-Utilizan la información obtenida para cometer fraudes financieros o robo de identidad.

Billeteras virtuales: los 10 trucos para proteger tu dinero de estafas

-Usar una contraseña diferente para cada billetera virtual o aplicación y activar el doble factor de autenticación para iniciar sesiones.
-Crear contraseñas robustas, cambiarlas con frecuencia y no compartirlas.
-No aceptar la sugerencia de guardar la contraseña en el navegador.
-Evitar las redes de uso público y desactivar bluetooth, wifi o NFC para que el dispositivo no se conecte automáticamente.
-Verificar que los remitentes de los correos electrónicos recibidos coincidan con el dominio de las entidades o empresas.
-No abrir enlaces que lleguen en mensajes de WhatsApp, aunque el número tenga una descripción que diga “Mesa de ayuda” o similar, y la imagen de perfil sea la misma que identifica a la billetera digital, entidad bancaria o empresa conocida.
-No compartir códigos de verificación que se reciben por email, mensaje de texto o cualquier otra vía.
-Mantener actualizado el sistema operativo, el navegador y las aplicaciones.
-Usar antivirus y antimalware.
-Desactivar la ubicación, la cámara y el micrófono cuando no sean necesarios.

1. Revisiones y calificaciones sospechosas

Antes de descargar una aplicación, es necesario revisar las calificaciones y comentarios de otros usuarios. Las apps legítimas suelen tener una cantidad significativa de reseñas, tanto positivas como negativas. Si una app tiene una calificación inusualmente alta con comentarios que parecen genéricos o repetitivos, es una señal de alerta.

También es importante prestar atención a las fechas de las reseñas. Si todas las calificaciones positivas se publicaron en un corto período, podría ser un indicio de que se están utilizando tácticas engañosas para inflar la reputación de la app. También es útil buscar reseñas en línea en foros y sitios especializados, ya que esto puede proporcionar una visión más completa de la experiencia de otros usuarios.

2. Solicitudes de permisos excesivos

Las aplicaciones legítimas suelen solicitar permisos que son necesarios para su funcionamiento. Por ejemplo, una app de cámara necesitará acceso a la cámara y al almacenamiento, mientras que una app de mensajería puede requerir acceso a tus contactos. Sin embargo, si una aplicación solicita permisos que parecen innecesarios para su funcionalidad, es una señal de que podría estar intentando acceder a información personal sin justificación.

Por ejemplo, si una simple calculadora pide acceso a la ubicación, contactos o micrófono, es motivo suficiente para desconfiar. Siempre es importante prestar atención a los permisos que solicita una app antes de instalarla y considerar si son coherentes con su propósito.

3. Falta de información del desarrollador

Las aplicaciones legítimas suelen ser creadas por desarrolladores conocidos y confiables o grandes empresas tecnológicas, como Google, Meta, Apple, Microsoft, etc.

Si el desarrollador es una compañía pequeña y desconocida, es necesario verificar su información en la tienda de aplicaciones. Si no hay información de contacto, como un sitio web o una dirección de correo electrónico, o si el desarrollador tiene un nombre genérico o poco claro, esto puede ser un indicio de que la app no es confiable.

Además, es importante revisar si creó otras aplicaciones, y buscar su reputación y las reseñas de esas apps. Un desarrollador con un historial sólido y aplicaciones bien valoradas es más probable que sea legítimo.

4. Errores gramaticales y de diseño

Las aplicaciones fraudulentas a menudo son el resultado de un desarrollo apresurado o poco profesional. Si hay errores gramaticales, ortográficos o de diseño en la interfaz de la app, esto puede ser un signo de que no es legítima. Las aplicaciones de calidad suelen ser revisadas y probadas antes de su lanzamiento, lo que minimiza estos errores.

Un diseño poco intuitivo o una interfaz que parece desorganizada también pueden ser señales de advertencia. Las aplicaciones bien desarrolladas suelen seguir pautas de usabilidad, lo que facilita la navegación para los usuarios.

5. Promesas demasiado buenas para ser verdaderas

Si una aplicación promete resultados milagrosos, como perder peso rápidamente, ganar dinero fácil o acceder a contenido exclusivo de forma gratuita, es probable que sea una estafa. Las aplicaciones legítimas no suelen hacer promesas exageradas y, en cambio, se centran en ofrecer valor real a sus usuarios.

También hay que desconfiar de las apps que requieren pagos anticipados o que ofrecen pruebas gratuitas que después se convierten en suscripciones costosas. Siempre es necesario investigar opiniones sobre cualquier app que haga promesas extraordinarias antes de descargarla.