Fue por 4 a 1 en el River Camp. En el millonario jugó el comodorense Ian Subiabre y en el Xeneize estuvieron presentes juveniles que disputaron el partido por Copa Sudamericana en la altura de Bolivia.
Hubo fiesta en el River Camp. El «Millonario» se hizo fuerte ante sus poco más de mil hinchas y goleó en casa a Boca en el superclásico de Reserva: fue 4-1 con gritos de Agustín Ruberto por duplicado, Enzo Aguirre y Franco Mastantuono. Santiago Dalmasso había abierto la cuenta para el «Xeneize».
En el superclásico de Reserva la atención estuvo puesta en la presencia de Franco Mastantuono, la joya de 17 años que ilusiona en Núñez y quiere el Real Madrid. Sin embargo, la goleada en el Camp de Ezeiza se concretó gracias al aporte de otras joyas de la cantera de River y que ya debutaron en la élite como Agustín Ruberto, autor de un doblete, e Ian Subiabre.
Este último, una de las figuras del encuentro frente a un Boca alternativo aunque reforzado con cinco de los siete chicos que viajaron a Potosí con la Primera.
Pese a que Boca arrancó en ventaja producto de un gol de Santiago Dalmasso, los pibes de Marcelo Escudero no demoraron en reaccionar: con el correr de los minutos se sintió la diferencia entre un equipo aceitado y otro que tuvo en cancha a cinco juveniles que aterrizaron del viaje a Bolivia y fueron titulares como Ariel Molas,Milton Delgado,Julián Ceballos e Ignacio Rodríguez(de los pilares xeneizes faltaron Díaz Robles, Lautaro Di Lollo e Iker Zufiaurre).
Con Mastantuono como eje y la verticalidad de Subiabre -entró al área y remató en la jugada que terminó empujando Enzo Aguirre- River consiguió romper líneas y combinar pases, entreteniendo a los hinchas presentes, a los más de 75 mil espectadores que siguieron la transmisión oficial y también a los futbolistas de Primera, quienes se quedaron a ver el partido luego del entrenamiento al igual que el cuerpo técnico de Martín Demichelis y Enzo Francescoli;del Consejo de Boca estuvieron Marcelo Delgado, Raúl Cascini, Blas Giunta, Clemente Rodríguez y Pablo Ledesma.
El volumen de juego del local fue creciendo a medida que transcurrieron los minutos, empujados por la confianza del empate de Ruberto y por las fintas de Subiabre, quien participó de. Un jugador que ya hizo goles en la máxima categoría, que anoche disputó su primer encuentro desde que se recuperó de un caso de dengue y que está atravesando un momento especial: sus compañeros y el cuerpo técnico lo están apuntalando para que vaya acostumbrándose a lo que significa ser parte del plantel de la élite.
