Esta mañana, desde la Intendencia le dieron un reconocimiento a Claudio Quiroga quien le salvó la vida, mediante técnicas de Primeros Auxilios, al pequeño Gabriel el pasado 14 de abril.
Claudio Quiroga, el inspector héroe, contó como ocurrió todo ese día: «El 14 de abril llegó la abuela de nene desesperada pidiendo ayuda en el módulo norte, en un principio no sabía de qué se trata solo que estaba ahogado morado. Después me di cuenta que se había tragado algo entonces aplique una técnicas antiguas y gracias a Dios dio resultado».
«Nunca me había tocado realizar esas técnicas, hace 38 años que soy inspector de tránsito y a través del Municipio realizamos muchos cursos como de Primeros Auxilios. Cuando el vomita el objeto, yo pensé que era una piedra pero cuando miro bien era una llave de metal».
Claudio se volvió a encontrar con el pequeño Gabriel en la intendencia para este reconocimiento: «He ayudado en algunos casos pero nunca llegué a salvar una vida. En este caso Dios estuvo de mi lado. Es una sensación hermosa, en el momento no tomas dimensión de lo que hiciste, después si, te dan ganas de llorar. Mi familia estaba muy contenta».
«Es muy importante saber hacer RCP y Primeros Auxilios porque a veces un curso salva vidas. El saber nunca ocupa lugar», cerró conmovido el inspector.
Por otra parte, Graciela, abuela del pequeño Gabriel también estuvo presente en el acto de reconocimiento y contó su lado de la historia: «Se me había ahogado y salí corriendo, al cruzar la ruta nos dimos cuenta que estaba muy morado y que no llegábamos al hospital».
Graciela cuenta que ellos viven en Km 12: «Pasamos por donde esta el puesto de Módulo Norte y le dije a mi hijo que frene, bajé desesperada y lo único que le dije fue que se estaba ahogando. En ese punto ya estaba vomitando sangre porque se ve que la llave lo estaba lastimando. El señor lo agarró y empezó a hacerle primeros auxilios y gracias a Dios mi nieto vomitó la llave».
«Fue una alegría inmensa porque le salvó la vida a mi nieto. Me había asustado muchísimo porque sinceramente no llegábamos al hospital», expresó la emocionada abuela.
