«Quiero una respuesta, porque voy a juntar a todos mis vecinos y nos vamos a ir a la puerta de la municipalidad»

Gabriela Baraibar, vecina del barrio Abel Amaya, en una reciente entrevista con EL CRONISTA CR, expresó su frustración e indignación ante la inacción de las autoridades municipales frente a las recurrentes inundaciones que afectan a su barrio.

«A las cinco y media de la tarde se empezó a subir el agua y bueno, desde entonces no paró de subir», relató Baraibar. «No, nunca aparece nadie a nada, sabían la tormenta que se venía, nunca limpiaron las bocas de tormentas, las cloacas en el día de ayer a la mañana estaban rebalsando sobre la avenida Chile, o sea que ya las cloacas estaban colapsadas y estaban tapadas antes de que se largara a llover».

Gabriela mencionó una obra pagada en 2022-2023 destinada a prevenir inundaciones que nunca se completó debido a problemas entre la empresa contratada y Nación. «La obra se le pagó una empresa y tuvo un problema con Nación… el trabajo no se hizo y quienes eran responsables en ese momento en el municipio de reclamarle a la empresa, nunca lo hizo», explicó.

Baraibar señaló que esta situación no es nueva, sino que se repite desde hace más de 20 años. «Yo hace 27 años que vivo en el barrio y venimos pasando exactamente lo mismo hace 20 años», afirmó. «Se paga una obra, la obra no se hizo, pero la obra se pagó y el municipio nunca le reclamó a la empresa que devuelva la plata y que le hiciera otra empresa a la obra».

La impotencia y la rabia son sentimientos comunes entre los vecinos, que se ven obligados a reparar sus casas una y otra vez tras cada inundación. «Hace unos meses terminé de arreglar mi casa… ahora juntamos plata con lo caro que está todo y otra vez perdemos todo de nuevo», lamentó Baraibar.

La situación es especialmente crítica para aquellos vecinos cuya salud y seguridad están en riesgo. «Una de mis vecinas… con seis meses de embarazo, no podés dejarla en esa situación», comentó.

A pesar de la desesperación, las acciones parecen limitadas. «Primero es la indignación, la bronca y la inoperancia, fundamental. Desde la cabeza hacia abajo lo que corresponda», subrayó. «No, no, ya no se puede… te da bronca porque nada, no puedes hacer nada. Esperar que baje el agua, ni siquiera mandan cuadrillas para ayudarnos a limpiar».