Preocupación por el gran cráter que sigue creciendo en Chile

El enorme cráter ubicado cerca de un pueblo en la región de Atacama ya tiene 36,5 metros de diámetro, y por esto se activaron los protocolos de seguridad. El alcalde del lugar denunció problemas de salud de los trabajadores mineros por la contaminación.

Las autoridades chilenas siguen de cerca el desarrollo del enorme cráter hallado en la localidad de Atacama, ya que en las últimas horas aumentó su tamaño.

A este tipo de fenómeno se lo denomina socavón. Se trata de un hundimiento que se produce en el suelo, generalmente por haber una corriente subterránea o algún espacio hueco bajo tierra.

El agujero de grandes proporciones está en en las inmediaciones de Mina Alcaparros, en Tierra Amarilla, región de Atacama, y preocupa porque continúa en crecimiento.

Según las últimas mediciones satelitales, tiene al día de hoy 36,5 metros de diámetro en la parte de arriba, habiéndose incrementado en cuatro metros durante últimos quince días.

Qué dicen las autoridades

David Montenegro, director nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de Chile, intentó llevar calma a la comunidad en las últimas horas, y en este sentido explicó que se realizan “controles frecuentes diarios sobre la evolución del hundimiento”.

Por su parte, el alcalde de Tierra Amarilla denunció prácticas ilegales por parte de las empresas mineras que trabajan en la zona, así comotambién problemas de salud en los trabajadores como consecuencia de la contaminación. “Tenemos muchos enfermos de silicosis. Niños y niñas con autismo y la contaminación que cubre todos los techos. Nos secaron nuestro río y lo entubaron, matando a toda la flora y fauna silvestre para priorizar el agua para el trabajo de las mineras y agrícolas”, denunció el jefe comunal.

A través de un comunicado la ministra de Minería, Marcela Hernando, expresó que “a pesar de que Sernageomin había hecho una fiscalización en julio, no fue capaz de detectar esta sobreexplotación y, por lo tanto, eso también hace pensar la necesidad de reformular los procesos de fiscalización”.

En esta misma línea, Hernando añadió: “Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para sancionar, no solamente multar, porque a veces el Estado tiene muy pocas herramientas y las multas son insignificantes. Por esto es que las serias consecuencias para empresa la minera tienen que ser ejemplarizadoras”.