Martín Triviño ingresó este lunes al pabellón 8 de la alcaidía tras recibir el alta en el Hospital Regional. Sin embargo, otros detenidos denuncian que «lo están dejando morir». Argumentan que no cuenta con la asistencia médica necesaria para recuperarse del ano contranatura que le colocaron.
Martin Triviño ingresó este lunes en condición de detenido al pabellón 8 de la alcaidía policial, luego de haber sido dado de alta en el Hospital Regional, donde fue intervenido quirúrgicamente luego de haber recibido dos disparos en un tiroteo con un policía de la Brigada de Investigaciones.
Triviño había sido sorprendido el miércoles 3 de agosto por el sargento de la Brigada, Héctor Vidolini, cuando llevaba en sus brazos un televisor robado en una vivienda, luego de haber amenazado con armas de fuego a una mujer con sus hijos.
Vidolini le dio la voz de alto y Triviño le disparó, provocándole una herida en el brazo. El policía respondió la agresión también con disparos que dieron en el estómago de Triviño.
El delincuente escapó del lugar y fue detenido por otros efectivos policiales en el patio de una vivienda y lo trasladaron de urgencia al Hospital en calidad de detenido. Allí fue intervenido quirúrgicamente y actualmente -según los otros internos del pabellón- cuenta con un ano contranatura para defecar y una bolsa en la que orina. «Está desnudo y en pañales; no tiene noción en dónde está», dijo uno de sus compañeros de celda.
Para la Fiscalía, Triviño debía quedar detenido una vez que recuperase el alta. Adujeron la peligrosidad que representa para los testigos de la causa y la pena que se espera por los delitos cometidos.
Sin embargo, uno de los internos del pabellón 8 se comunicó por teléfono con los medios para pedir asistencia para el detenido porque considera que «lo están dejando morir» en las condiciones en que se halla, considerando que “no tiene la asistencia necesaria”.
La defensora Cristina Sadino también solicitó la prisión domiciliaria de Triviño, luego de haber visto las condiciones en las que se halla en el pabellón de la alcaidía del barrio Industrial.
Triviño está imputado por la tentativa de homicidio del policía y cuenta con otras causas en trámite. Incluso en el momento en el que se tiroteó con la Policía tenía dos pedidos de captura vigente por la Justicia, de los que se encontraba prófugo.
«La Policía está haciendo abandono de persona. Vino la Defensa, pero es como si nada porque lo dejaron tirado ahí nomás. Nosotros queremos hacerlo viral porque sabemos que va a haber gente a favor o en contra, pero a pesar de los errores que nosotros cometimos, somos seres humanos» dijo H.C., un interno de la alcaidía que en un mes recupera la libertad.