Esta semana será trascendental para decidir muchas cosas de cara a las elecciones. Se aguarda la llegada del gobernador para que comiences las reuniones para confirmar candidatos y fechas.
El sacudón que provocó las elecciones del 2021 al peronismo en todo el país fue el inicio de lo que puede llegar a pasar hasta este 2023. Es que la oposición ganó en gran parte del territorio y quedó con ganas de más, buscan arrasar con todo y en el peronismo hay preocupación.
Chubut no es la excepción, ya hay un precandidato a la gobernación pero mucha incertidumbre y dudas por resolver, es que todo indica que la falta de consenso dentro del partido y la condición del intendente Luque de imponer al candidato para su ciudad podría ser el preludio del desastre.
Como si fuera poco, esta ruptura podría trasladarse al armado provincial, donde todo pende de un hilo. Sería la primera vez, desde la intendencia del Radical Jorge Aubia, que el oficialismo peronista pueda llegar a perder una elección en Comodoro Rivadavia. La necesidad de Luque de mantener a alguien de su riñón directo en la intendencia, podría condenar incluso el futuro de su propia candidatura a nivel provincial.
Son horas decisivas en el armado de listas, candidatos y acuerdos, de cara a las próximas elecciones en el territorio del Chubut y todo indica que si no hay reuniones en los próximos días para llegar a algunos acuerdos la ambición del intendente petrolero y candidato a la gobernación, le saldrá muy cara al Partido Justicialista.
Todavía quedan muestras, cómo banderas y pintadas de lo que fue el lanzamiento como candidato al secretario de Economía y Finanzas de la Municipalidad, Germán Issa Pfister, Luego se impuso el nombre del secretario de Gobierno, Maximiliano Sampaoli, pero la preocupación sigue. Es que los números no cierran y sus propios compañeros no acompañan su decisión, la que consideran errónea y de un costo muy alto para el partido.

Las últimas encuestas más relevantes son muy claras al respecto, Ana Clara Romero encabeza la intención de voto local con un 33%, seguida de cerca por alguien que es parte del gabinete de JPL pero nunca fue del «grupo» cómo lo es Othar Macharashvili con un 27%. Luego bien atrás los sigue Guillermo Almirón con un 11% y Sampaoli con un 8%. Sin embargo la esperanza estaría puesta en lo que suceda a nivel provincial donde Luque está por encima de Torres por casi 5 puntos, esos datos convencerian a un sector del peronismo, incluido el propio candidato, ya que el caudal de sus votos le servirían y mucho en Comodoro.
Dentro del PJ de Comodoro temen que la terquedad y falta de apertura al diálogo conduzcan a una inevitable ruptura interna que produzca un tsunami que incluso dinamite el armado provincial Luque – Sastre – Arcioni, demostrando la falta de liderazgo de todos lados
No es secreto que, incluso antes de este conflicto, la región del Valle se mostraba reacia a acompañar nuevamente a un candidato a gobernador de Comodoro Rivadavia. La ruptura del partido en la ciudad mostraría que se está lejos de poder mantener la unidad que demanda la compleja realidad local y provincial.

La salida apresurada del Senador Carlos Linares para tratar de afianzar la unidad en Comodoro, no hacen más que demostrar que la posibilidad de perderlo todo es más que real. Puertas adentro del PJ local, no deja de crecer el temor que la ambición de ir por todo termine con un costo demasiado alto para el partido, que podría enfrentarse a una derrota histórica y coincidir con lo que sucedió cuando se perdió con el radicalismo en el 99.