Lucrecia Mancisidor es madre de tres hijas y el último viernes el fuego consumió su vivienda en Km 8. La familia ya había sufrido una situación crítica cuando perdieron todo en el temporal de lluvia 2017 y reclaman promesas políticas que no se cumplieron.
“Se me prendió fuego la casa a las seis de la mañana y perdí todo, absolutamente todo. No pude rescatar nada, me salí con lo puesto”, contó con angustia.
“Fue muy feo ver a mis hijas gritando ‘mi casa, mi casa’, mientras se prendía fuego todo y su papá todavía estaba adentro”.
Su pareja logró salir con vida, aunque sufrió quemaduras en la garganta y la espalda, mientras que su hija menor, de tres años, también resultó con heridas.
Mancisidor recordó que tras el temporal de 2017 fue reubicada y que su nombre figuraba en un listado de viviendas subsidiadas por Nación, de las cuales solo ocho se construyeron y quedaron inconclusas. “Mi casa tenía todos los materiales listos, pero se los robaron. En febrero del año pasado, Othar me prometió que en dos meses me hacía la vivienda y hasta hoy sigo esperando”, denunció.
La vecina explicó que el incendio se originó por la falta de gas en la vivienda precaria donde residía. “No tenía gas y me calefaccionaba con algo eléctrico. Eso fue lo que terminó prendiendo fuego lo único que tenía para mis hijas”, dijo entre lágrimas.

Finalmente, reclamó una solución urgente y concreta al intendente. “Solo pido que me dé el módulo habitacional en Restinga Alí, que es para mis hijas. Ellas necesitan su espacio, su lugar. Gracias a Dios no estamos en invierno, pero si fuera así, no sé qué haría. Mi nena tiene su pierna quemada, y no quiero que esto quede en la nada. Quiero una vivienda digna, con gas y los servicios que les corresponden”, concluyó.
La familia de Mancisidor permanece a la espera de una respuesta oficial que les permita comenzar a reconstruir su vida tras la tragedia.