Con 30 años de antigüedad, la Escuela 203 enfrenta deterioro en techos, cortes de agua y falta de respuesta de Obras Públicas, lo que afecta las clases y genera suspensiones recurrentes en el establecimiento.
La comunidad educativa de la Escuela 203, ubicada en el barrio Restinga Alí, elevó nuevamente un pedido urgente a Obras Públicas para atender problemas estructurales que afectan el funcionamiento del establecimiento. Elizabeth Arias, representante de los padres, expresó que los reclamos comenzaron hace años, sin obtener respuestas concretas. «Desde la pandemia hemos solicitado la refacción del techo, que está en mal estado. Las lluvias inundan el salón de usos múltiples y varias aulas, obligando a suspender actividades«, comentó Arias, quien además detalló que la institución cuenta con 360 alumnos en doble turno.
A pesar de haber solicitado soluciones definitivas, solo se realizaron reparaciones provisorias, lo que mantiene a la escuela vulnerable. A este problema se suma la falta de agua. «El año pasado conseguimos dos tanques y los padres recaudaron fondos para una bomba de agua, pero faltan las cañerías y la mano de obra», agregó Arias. Esta situación genera que solo un turno cuente con agua, mientras que el otro debe suspender sus clases. La directora de la escuela también presentó notas de reclamo, pero el proceso burocrático parece estancar la resolución.
Arias expresó la esperanza de que Obras Públicas y las autoridades correspondientes prioricen estos pedidos para asegurar condiciones dignas para los estudiantes y el personal.