Se encuentra ubicada en barrio Ciudadela y comparte edificio con tres instituciones más. El temor y la preocupación de los padres de la escuela primaria crece día a día. «Nos usurparon el establecimiento y los niños están siendo comprimidos día a día y no pueden compartir el baño con los adolescentes».
La comunidad educativa de la Escuela 161, en el barrio Ciudadela, reclama soluciones ante la situación de hacinamiento que afecta a los estudiantes. Según Mariela Hernández, madre de uno de los alumnos, el establecimiento comparte sus instalaciones con tres instituciones más, lo que provoca una sobrecarga de espacios, al punto de que los alumnos deben hacer actividad física en áreas sin ventilación y limitaciones para el uso de baños y el salón de usos múltiples.
“La falta de espacio obliga a que los alumnos de nivel primario compartan áreas con adolescentes de secundaria, lo que genera problemas de convivencia y afecta la seguridad de los niños”, señaló Hernández, destacando además que la situación obliga a algunos cursos a cambiar su horario a la tarde por falta de aulas.
Hernández también mencionó que existe infraestructura sin utilizar en el cercano kilómetro 14, lo que podría aliviar la situación si se habilitara adecuadamente. Las familias han comenzado una recolección de firmas que será presentada esta semana al Ministerio de Educación, solicitando acciones urgentes para garantizar condiciones dignas y seguras para los estudiantes.
Por su parte, Zulma Romero, directora de la Escuela 161, detalló que el edificio se comparte con la Escuela Secundaria 799, el Nivel Inicial 485 y la Escuela de Adultos 755, que funciona en horario vespertino. Romero enfatizó la preocupación que tienen por la falta de espacio: “Los padres se reunieron para solicitar que la Escuela 799 tenga su propio lugar, ya que tanto los estudiantes de secundaria como los de primaria tienen derecho a un ambiente adecuado para su educación”.
La directora también confirmó que la situación ha sido planteada a las autoridades escolares y a la supervisión de aulas públicas, quienes están al tanto de la necesidad de construir un espacio propio para la Escuela 799 y que, eventualmente, la Escuela 161 pueda pasar a ser de jornada completa. “Nos dicen que pronto habrá una solución, pero es una situación que lleva años. Esperamos que, finalmente, se concrete el edificio propio para cada nivel”, concluyó Romero.
