Fue en un acto desarrollado en el Parque Saavedra ante 700 militantes “Nos quiero unidos, porque el proyecto y el futuro no se claudican” dijo el viceintendente
Othar Macharashvili aseguró de frente a los militantes: “Ha llegado la hora compañeros, no podemos dudar ni un minuto. Hay que dejar cualquier diferencia atrás, el desafío y el llamado que tenemos es grande y está por encima de cualquiera de nosotros” dijo y aseguró: “Esto nos demanda un salto de responsabilidad política, un salto de inteligencia emocional para poder llevar esto adelante. Si estamos acá hoy es porque creemos que la unidad política y social es lo fundamental para poder lograrlo. No hay margen para vedetismos, no hay margen para individualismos y no hay margen para desconfianzas”.
En este sentido, con un fuerte discurso de unidad y compromiso, Othar afirmó ante los presentes: “Veo muchas caras que trabajan de manera anónima, tanto social como solidariamente con el otro, en cada barrio y sector de nuestra ciudad. Compañeros que dan lo suyo propio, que dejan todo con el objetivo de que otro esté mejor. Y eso es lo que somos nosotros, los peronistas. Ser peronista no es una palabra vacía o un cargo, es un sentimiento. Bajo ese sentimiento es a través del cual quiero que nos unamos todos”.
Para que no queden dudas del camino a recorrer, de cara a las elecciones, Othar aseguró: “Necesitamos volver a generar esa empatía, para que la gente sienta que los funcionarios estamos al servicio de la gente. No nos tenemos que olvidar de caminar con la gente, al lado de la gente, demostrarles que son parte fundamental de este proyecto, no un elemento más” y les pidió “recuerden siempre que lo más importante es el proyecto, el futuro, lo que venimos construyendo, el rumbo que marcamos que debe incluir a todos y a todas. Yo estoy acá hoy, asumiendo este desafío, porque quiero transformar Comodoro. Quiero que nuestros vecinos puedan vivir mejor y proyectarse acá, para que las nuevas generaciones no duden ni un minuto en elegir a Comodoro cada día”.
Por último, el vice intendente afirmó: “En estas horas recuerdo sobre todo a mi padre y el legado que me dejó: la educación, los valores, el compromiso y la posibilidad de poder caminar tranquilo por la calle con la frente en alto. Y es, justamente recordando a nuestros padres y abuelos, que les puedo asegurar que acá no hay recetas mágicas. La grandeza se logra siempre con esfuerzo y convicción. Yo tengo esa convicción y no dudo ni un segundo. ¿Y saben por qué? Porque conozco muy bien la fortaleza de los hombres y mujeres que hacen a Comodoro cada día. Juntos somos imparables. Salgamos como siempre lo hacemos, de cara al vecino, con los brazos abiertos a decirles que sabemos muy bien adonde queremos ir y para qué. ¡Vamos por más!”, cerró el hombre del sombrero.
