Nacieron bebés cuatrillizos: Un caso que se da 1 cada 700 mil embarazos

El nacimiento tuvo lugar en la ciudad de Córdoba. El presidente Javier Milei podría ser el padrino de una de las niñas. Los padres de los cuatrillizos son oriundos de la ciudad chubutense de Trelew.

Una mujer dio luz a cuatrillizos en la ciudad de Córdoba. Se trata de tres niñas y un varón que se llaman Laura, Angelie, Victoria y Jonás, quienes se suman a los otros cuatro hijos que la madre ya tenía con su esposo.

La estadística sostiene que la probabilidad de que nazcan cuatrillizos es de uno en 700 mil, por lo que este caso se transformó en algo poco común.

El medio local Cadena 3 indicó que los neonatos están internados con respiradores en la Maternidad Provincial Brigadier General Juan Bautista Bustos, aunque muestran signos de mejoría. Las niñas pesaron entre 1.300 y 1.425 gramos con 30 semanas de gestación, mientras que el niño pesó 1.670 gramos.

Sin embargo, todos se encuentran en buen estado de salud por más que no tengan el peso necesario para que reciban el alta médico.

¿Una de las niñas puede ser ahijada de Milei?

Según la Ley 20.843 promulgada en 1974 durante el mandato de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón, el mandatario podría convertirse en el padrino de una de las criaturas. Previo al nacimiento de los cuatrillizos, la familia tenía cuatro hijas mujeres.

«A través del decreto 1416/2009 de ‘Padrinazgo Presidencial’, se establece que el matrimonio que dé a luz al séptimo hijo o hija de una prole del mismo sexo (deben ser siete hijos varones o siete hijas mujeres), pueden optar por el padrinazgo ‘moral’ del Presidente de la Nación», señala el artículo 1°

En este sentido, agrega:  «El ahijado tendrá derecho a que el Estado nacional le asegure la realización gratuita de los estudios de nivel primario, secundario, universitario o especial que curse en establecimientos educativos oficiales; independientemente de cuál fuera el sexo del beneficiario o beneficiaria».

Por su parte, la leyenda del lobizón cuenta que el séptimo hijo varón del mismo padre y de la misma madre, todos los martes y viernes de luna llena, o, noches muy claras, se transforma en un animal parecido al perro o al cerdo y va por los gallineros comiendo excrementos y por los cementerios, desenterrando restos.