La noticia del deceso fue informada por la hija de la mujer, María José Paz Ogaz, quien dijo que su mamá tenía diabetes y también había sufrido la amputación de una pierna como consecuencia de una herida que se le infectó y provocó una septicemia.
Hay personas que suelen “ser famosas” por su vasta trayectoria en el área en la cual se destacan, pero hay otras que suelen tener su “cuarto de hora” por una aparición mediática, como ocurrió con Elizabeth Ogaz, la mujer que se hizo viral en las redes sociales al inmortalizar la frase “se hace la vístima”, y quien murió en Chile a los 61 años.
María José Paz Ogaz, hija de la mujer, informó la noticia del deceso de su madre producto de una avanzada diabetes por la cual estaba internada desde hacía dos semanas, además de haber sufrido la amputación de una pierna por una herida que se le había infectado y provocado una septicemia.
En diálogo con el medio chileno Meganoticias, la joven sostuvo que Elizabeth fue internada el pasado 29 de marzo y solicitó, una ayuda económica a través de aportes voluntarios para cubrir los gastos médicos que tuvo que afrontar en vida la mujer, así como también su funeral.
En cuanto a su “salto a la fama”, todo se remonta al 2019, cuando la televisión trasandina la entrevistó por María Inés Facuse, la exesposa de Sergio Jadue, expresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP), quien fuera procesado por corrupción en el escándalo del “FIFA Gate”.
“Yo con ellos la pasé mal, pésimo. Me trataron como el suelo y muchas lágrimas lloré con ellos. Me acusaron de mañosa y ladrona en una oficina. Yo terminé mal y terminé en el hospital”, enfatizó la mujer que trabajó con la pareja.
En plena nota periodística, se produjo la pregunta y respuesta, que la convirtió en meme de todo tipo en todo el mundo.“¿Qué siente que ahora la ve hablando en televisión desde Miami, por la situación que está viviendo?”, le consultaron. Ogaz respondió: “Yo la veo que ella se está haciendo la ‘vístima’. Se hace la ‘vístima’ que el marido la dejó y no tiene nada”.
“Yo la veía ahora que tenía las lágrimas y que hablaba que su marido la dejó y estaba mal, y que iba a luchar, pero no creo en sus lágrimas de cocodrilo. Está llorando para que le tengan lágrimas”, remarcó.
¿Qué ocurrió tras la frase de Elizabeth Ogaz?
Tras la frase viralizada, la mujer argumentó que había atravesado situaciones no del todo agradables por culpa de esas palabras: “Me siento mal porque no podemos salir ni a la calle, ayer fuimos a comprar al supermercado y la gente nos miraba y se reía, nos molestan y gritan cosas, hasta nos piden fotos; mi hija tuvo que salir a defenderme y decirles que pararan de molestarme”.
«Me duelen las cosas que me dicen. Mi diabetes se agudizó, mi autoestima se bajó, entonces a mí me duele que me molesten porque yo no le hago el mal a nadie», agregó. En tanto, la mujer expresó que no le parecen graciosas las burlas hacia ella: «Esto para mí no es gracioso. Yo tengo un problema con mi dentadura y pronuncio mal muchas palabras», y concluyó: «Me siento mal porque casi que no puedo salir a la calle».