Tras ser aprobada por el Concejo Deliberante Padres TEA, ex combatientes de Malvinas, motoqueros y proteccionistas marcharon por las calles del centro de Comodoro, pidiendo que en intendente vete la modificación de la ordenanza de la pirotecnia.
Diversos sectores de la comunidad de Comodoro Rivadavia se unieron en una movilización para exigir que el intendente vete la reciente modificación de la ordenanza que regula la pirotecnia lumínica, aprobada por el Concejo Deliberante. Padres de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ex combatientes de Malvinas, proteccionistas de animales y grupos de motoqueros se manifestaron en contra de esta medida, argumentando que su implementación carece de garantías y profundidad problemas existentes.
Virginia Paredes, referente proteccionista, expresó su frustración tras presentar una nota en la municipalidad: «Hemos enviado casi 11 notas en 11 meses solicitando una reunión con el intendente, pero nunca obtuvimos respuesta. Hoy entregamos nuestra petición en la mesa de entrada, pero ninguna «autoridad se acercó para recibirnos».
Los indicadores señalaron que la aprobación de la ordenanza, que permite productos de bajo impacto sonoro, fue apresurada y excluyó la participación de profesionales clave y de los sectores afectados. «No se nos convocó, no nos preguntaron. El concejal Montenegro dijo que no querían aprobar esto ‘entre gallos y medianoche’, pero fue exactamente lo que hicieron. Nos enteramos el jueves al mediodía y lo votaron ese mismo día por la tarde», agregó Paredes.
Asimismo, cuestionaron la falta de control y previsión por parte del municipio. Según Paredes, la declaración del secretario de Control Urbano, quien afirmó no tener capacidad para fiscalizar, pone en duda la efectividad de la regulación. «Si ni siquiera está promulgada la ordenanza y ya hay estruendos en todos los barrios, ¿cómo garantizarán que se respeten las normas cuando esté en vigor?», cuestionó.
La movilización también destacó la falta de estudios de impacto real sobre la población sensible a los sonidos y los animales. «El único informe fue firmado por una fonoaudióloga. No participaron terapeutas ocupacionales, veterinarios, médicos, ni otros especialistas. Esto demuestra una total falta de seriedad en el proceso», concluyó.
La comunidad que rechaza la pirotecnia lumínica tiene 10 días para que su pedido sea evaluado por el intendente, quien puede optar por vetar la ordenanza. «Llamamos a la reflexión. Somos muchos más de los que estuvimos hoy acá, y vamos a seguir manifestándonos por el bienestar de las personas y los animales que sufren por estas decisiones», finalizó Paredes.
