Lucía, la madre de Natasha -la joven golpeada el último fin de semana a la salida de un local bailable- habló sobre el estado de salud de su hija tras el salvaje ataque por parte de otras mujeres. “Con nosotros no se comunicó nadie, yo sola estoy solventando los gastos médicos. Ni siquiera vinieron a pedir perdón ahora que les dieron la libertad”, manifestó. VIDEO
En este sentido, señaló –en diálogo exclusivo con Radio de Camioneros– que “me parece muy lamentable lo que pasó y la Justicia liberó a las culpables. Mi hija tiene pánico de salir. Le dieron el alta muy rápido, aún no sabemos por qué convulsionó. Era más fácil tratarla si continuaba internada”.
“Después de toda la golpiza, las mujeres que la atacaron fueron a querer darle otra patada y ahí fue donde tuvieron que ayudarla los vecinos. La idea era matarla y desfigurarla”, dijo.
Asimismo, aclaró que “por las actitudes de las chicas en las fotos parecía que estaban bajo los efectos de algo. Es lamentable que salgan a divertirse así”.
“Esas chicas practican Taekwondo. No entiendo como no pudieron ejercer ese nivel de violencia con alguien con tanta diferencia en peso, altura y edad”, indicó.
En este marco, destacó que “mi hija llegó convulsionando al Hospital, le hicieron una tomografía pero salió borrosa. Los médicos observaron fractura de tabique y piezas dentales faltantes”.
“Me dijeron que tienen que hacerle otra tomografía para ver si tiene el maxilar fracturado. Pero primero hay que esperar que se le deshinche la cara”, expresó.
A su vez, afirmó que “la semana que viene tiene que arrancar con el psicólogo y ahora está sedada para tranquilizarse y no sentir dolor”.
Por otro lado, aseveró que “aún no tenemos información de la causa, nos presentamos ante un abogado y me dijo que necesitaba la firma de Natasha como querellante, pero ella no está en condiciones de salir y hablar”.
“Con nosotros no se comunicó nadie, yo sola me tuve que hacer cargo de solventar todo. No me llamó Fiscalía, ni el Servicio de Atención a la Víctima, ni los adultos responsables. Todo lo estoy haciendo por mi cuenta. Ni siquiera vinieron a pedir perdón ahora que les dieron la libertad. No recibí contención, ni tampoco una palabra de aliento”, resaltó.
Al ser consultada sobre el accionar del personal de seguridad del boliche, manifestó que “mi hija recibe una piña e inmediatamente salen a tirar gas pimienta porque se había juntado gente. La prima pidió si la dejaban entrar de nuevo al lugar para lavarse la cara porque sangraba mucho y le dijeron que no, que ya habían cerrado. No llamaron una ambulancia ni a la Policía”.
“Me arruinaron la vida”
Por su parte, Natasha manifestó que “a mí me arruinaron la vida, todo el tiempo tengo mucho miedo de salir o estar sola”.
Finalmente, recordó: “Me duele mucho la cara y si me paro de golpe me mareo. No hay ninguna explicación para entender lo que me hicieron”.