Lucas Fernández se graduó como nuevo árbitro nacional CAJ

El comodorense Lucas Fernández, alumno de judo formado en la escuela municipal de Club Huergo, rindió la Certificación de Árbitro Nacional de la Confederación Argentina de Judo (CAJ) y se convirtió en el primer árbitro nacional formado dentro de la Asociación Chubutense de Judo. “Es un logro gigante para mí y para la provincia, fue una experiencia muy linda y ayuda para seguir creciendo”, comentó.

El judoca comodorense Lucas Fernández, formado en la escuela municipal de Club Huergo y actualmente dando clases en el Gimnasio Municipal Nº4, se graduó recientemente como nuevo árbitro nacional de la Confederación Argentina de Judo.

Rindió la certificación justamente en el Torneo Nacional Clausura de Veteranos que se llevó a cabo en Neuquén a mediados de mes, fiscalizado por la CAJ, máximo ente regulador del judo nacional.

“Ya en agosto se habían comunicado conmigo el comisionado regional de la Patagonia, me habían dicho que ya tenía las aptitudes para rendir el examen nacional de árbitro. Gracias a las gestiones de Gaspar Vergani (encargado del área de arbitraje) y la Asociación de Judo del Chubut logré conseguir la convocatoria para poder rendir dicho examen”, explicó Lucas Fernández.

“En el momento estuve un poco nervioso por lo que conlleva rendir la certificación nacional, en lo que es Patagonia cuesta mucho capacitarse y formarse como árbitro debido a las distancias para los torneos y capacitaciones”, acotó.

“Es un logro gigante para mi y para la provincia, tener un árbitro nacional en Chubut. No teníamos un árbitro nacional. Soy el único árbitro nacional avalado por CAJ en la provincia. También un hito porque soy el primer arbitro formado dentro de la Asociación Chubutense de Judo, y eso es un montón”, expresó.

“El agradecimiento para todos los que me acompañaron en el trayecto, mi familia, mis compañeros del dojo que fueron también importantes para conseguir esto. Es algo que recién comienza, porque ahora se me abren las puertas a nivel nacional, y tener la certificación nacional me acerca bastante a lo que viene, que son instancias continentales, certificaciones internacionales. Es un hito muy grande para la provincia y obviamente también a nivel local”, señaló el árbitro nacional surgido de la escuela municipal Club Huergo.

“Fue una experiencia muy linda en lo que es arbitraje, porque formar parte del cuerpo arbitral del torneo también hace que te rodees de gente que ya es árbitro nacional, o el caso de la persona que me evaluó, que es árbitro internacional. Ellos nos dan las correcciones y nos ayudan a crecer. En el mismo torneo había gente que estaba siendo evaluada, así que compartíamos un poco los niveles de nerviosismo, y eso tranquilizaba también un poco. Nos dieron correcciones que quizás nosotros no notábamos y pasábamos por alto. Fue una experiencia muy linda y ayuda para seguir creciendo”, concluyó.