Sucedió en la toma de Km 8. La familia es dueña de una pyme y tenía el terreno legalmente hace varios años donde estaban por comenzar la construcción. Momentos de tensión se vivieron en el lugar
La familia Ceballos estan arraigados en la ciudad hace muchísimos años y tenían el sueño de extender metalúrgica en un terreno adquirido legalmente hace años en la Avenida Nahuel Huapi.
Esta mañana llegaron y su terreno había sido usurpado, en diálogo con EL CRONISTA CR, Gabriel Ceballos expresó «estoy enojado, empezar la mañana así no dan ganas de seguir el día. Cómo siempre acá tenés que pelearla todos los días, como hace diez años venimos peleando con el proyecto este de querer ampliar un poco nuestra empresa, que por un tema y otro no nos dejaban «.

Agregando también, «Pero una mañana nos sacan como si nada, Íbamos a agrandar la empresa metalúrgica que teníamos. Íbamos a hacer un local de ventas para poder ampliarla y generar más empleo, porque tenemos empleados».
Angustiado por la situación vivida expresó «
Recuperar el sueño
Gabriel además agregó «Es increíble como 7 8 años se van en una mañana, no te dan ganas de seguir invirtiendo. Hoy sinceramente tengo ganas de agarrar mis cosas e irme.
Nosotros siempre por derecha, nos cuesta un montón toda la burocracia, pedir que nos habiliten el terreno, nosotros hemos pagado. Es desgastante», expresó indignado.
Mientras la toma sigue y continúam sumándose más familias y cuando intentaron ingresar con la llave del candado comprobaron que el mismo había sido cambiado lo que causó mucha impotencia «
Hace 2 o 3 años veníamos pidiendo que nos traigan los servicios, presentamos una nota y esperar una chance de que lo vean».
Para finalizar Ceballos agregó «ahora lo chistoso sería que nosotros podamos pedir los servicios, imagínate que ellos salen, se conectarían de mis servicios. Ese es el problema por querer hacer las cosas bien.
La policía nos dijo que teníamos que presentar la denuncia en Fiscalía, llevar los papeles y empezar a sumar más denuncias para que esto pueda progresar y poder desalojarlos.
Va a estar difícil, ahora vamos a ir y ver que podemos hacer. Poder recuperar los sueños que teníamos hace ya diez años», cerró.