“La Universidad se defiende” fue la consigna de los alumnos, docentes, no docentes y directivos que se manifestaron en la jornada del jueves
La rectora Lidia Blanco destacó la defensa de la sociedad argentina en su conjunto a partir de la educación superior y pidió redoblar el acompañamiento para la Marcha Nacional del día 23 aprobada por los rectores de las universidades de todo el país.
“Desde ese lugar, cada uno de nosotros tenemos que comprometernos con la educación pública invitando a familiares, amigos y vecinos para que se sumen a la defensa de nuestro país. Sin educación no hay lucha que podamos emprender. Necesitamos que la educación no sea un privilegio sino un derecho. No se habla del Estado pero necesitamos que el Estado sea garante de esto”, planteó la rectora.
Pidió defender a la educación en todos sus niveles; a los científicos y a los jóvenes que representan el futuro. “Sin ciencia, sin universidad no hay futuro posible. Un país tan rico como el nuestro necesita que el porcentaje de jóvenes no debe ser el 15 por ciento que hoy tenemos sino el 85. Nos quieren hacer creer que la Universidad Pública está en decadencia y que vivimos en Disney. Hoy tenemos 2.500.000 estudiantes y el 85 por ciento son graduados. El desarrollo de nuestras universidades es completamente diferente al de las grandes potencias. La Universidad Pública no se negocia sino que se defiende”.
Por su parte Roberto Llaiquel desde la cátedra libre de Derechos Humanos leyó un documento que cuestionó el desfinanciamiento de áreas de investigación científica y los discursos “dogmáticos, discriminadores y descontextualizados” del gobierno nacional.
“Pretenden avanzar en la mercantilización educativa y se produce una retracción de los procesos de inversión. Atentan contra la docencia, la investigación y la extensión, misiones que definen a la Universidad Pública Argentina” y advirtió que la falta de fondos y la prórroga del presupuesto del ejercicio 2023 pone en riesgo a todas las universidades nacionales.
Finalmente desde la Comisión Interclaustros cuestionaron la crítica situación que genera el ahogo presupuestario al que somete el gobierno nacional a la institución universitaria.
“Esto no solamente repercute en el salario de sus trabajadores sino también en la imposibilidad de enfrentar los gastos de funcionamiento que se traduce en una disminución severa de distintas condiciones que requieren los estudiantes para poder recibir una formación de calidad”, expresaron.
Cuestionaron además la falta de “voluntad política” para invertir en la Educación; Extensión, Ciencia y Tecnología. “Es necesario que nos manifestemos en defensa de la Educación Pública que posibilita la movilidad ascendente y la respuesta a las demandas de la sociedad”.