El equipo dirigido por Diego Placente inició su camino en la Copa del Mundo con un tropiezo ante una de las potencias africanas. Este martes se medirá ante Japón. El Comodorense Ian Subiabre ingresó en la segunda etapa.
El partido arrancó con un ritmo frenético, con el cuadro africano intentando imponerse físicamente pero con los jóvenes argentinos mucho más precisos con pelota. No obstante, en una de las primeras aproximaciones, apareció el capitán Amara Diouf –ya debutó en la selección mayor este año– para probar al arco de larga distancia y sorprender a Froilán Díaz. En el minuto 6, Senegal ya se puso en ventaja por 1-0 en el Estadio Jalak Harupat de la ciudad de Bandung.
Los dirigidos por Placente no se dejaron caer pese a la adversidad y se instalaron en campo rival. Santiago López, surgido en Independiente, se convirtió en la carta ofensiva más determinante con sus desbordes por la banda derecha. Un centro por abajo suyo encontró a Agustín Ruberto dentro del área y casi anota el empate.
Después de varios intentos con poca claridad de la Albiceleste, llegó otro golpe al mentón: nuevamente Amara Diouf encontró ventajas, quedó mano a mano con Froilán Díaz y firmó el 2-0 a favor de los senegaleses en el minuto 40. El primer tiempo tuvo un notable superioridad de la Argentina en el desarrollo pero su rival fue más contundente en las áreas.
Para el complemento, Diego Placente hizo ingresar a Dylan Gorosito en lugar del lateral derecho Ulises Giménez y Maher Carrizo reemplazó a Gustavo Albarracin que tenía una molestia. En tanto, Santiago López cambió de banda para buscar variantes en ofensiva. El cuadro albiceleste buscó desde el arranque ser quien imponga las condiciones pero el ganador de la última Copa Africana de la categoría ofreció resistencia.
A la selección argentina le faltó profundidad y claridad en los últimos metros durante toda la segunda etapa, donde ambos entrenadores movieron piezas pero el marcador se mantuvo estático. Un cabezazo de Carrizo en un tiro de esquina fue lo más saliente, mientras que Senegal apostó por bajar la intensidad y hacer correr el tiempo.
Sobre el cierre, la Argentina tuvo su recompensa con un gol de tiro libre convertido por Agustín Ruberto, joven promesa de River Plate que firmó el descuento en una de las última acciones del partido en complicidad con el arquero Serigne Diouf.