Tras meses de una compleja situación por los cambios impuestos por Nación -que incluyeron reajustes tarifarios y la quita de subsidios a las segmentaciones N2 y N3- se logró un reordenamiento económico que posibilitó afrontar el pago, entre otros, de las facturas de CAMMESA, cuyo vencimiento de agosto superó los 3.500 millones de pesos.
“Es un gran esfuerzo conjunto, principalmente, de los asociados y de nuestra cooperativa, que se ponen a la altura de la necesidad para lograr orden y progreso”, destacó Ezequiel Suazo, gerente general.
Sobre la base de la actual coyuntura nacional, se trabaja para lograr un ordenamiento financiero de las cuentas de la Cooperativa.
La creciente recaudación producto de la quita de subsidios y aumentos que impone Nación, permiten cumplir con la cadena de pago a proveedores, sobre todo logrando cancelar casi la totalidad de la factura por la compra de energía a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA). Estos objetivos se logran gracias al esfuerzo de la comunidad, que con gran responsabilidad abona sus facturas.
La SCPL priorizó esfuerzos en la atención y contención de los sectores más vulnerables y afectados debido a la quita de subsidios y la falta de gas.
En un contexto difícil, la institución comienza a reflejar un equilibrio entre la actividad económica y la prestación de servicios, con la regularización de sus cuentas y en camino al orden económico. En este sentido, a pesar de las dificultades presentadas, la Cooperativa sigue avanzando en la mejora de los servicios concesionados, asumiendo el compromiso necesario con los asociados.
El gerente de la SCPL, Ezequiel Suazo mencionó que, “a través de distintas gestiones, la institución comienza a saldar sus compromisos y a reestablecer su cadena de pago, teniendo en cuenta el esfuerzo que está realizando la comunidad ante el impacto que tiene la inflación y la quita de subsidios por parte del estado nacional en los servicios públicos”.
En ese marco, “la SCPL pudo ingresar en el régimen de moratoria de AFIP, regularizando totalmente su deuda impositiva, la totalidad de sus obligaciones corrientes, como así también, comenzar a pagar la factura de compra de energía a CAMMESA, y poder sostener la prestación de los servicios en un marco de mayor previsibilidad”, detalló.
Es a partir de estas acciones que se podrá planificar con mayor seguridad, las obras de infraestructura necesarias para los servicios, que permitan ampliar las áreas de cobertura y mejorar la calidad del servicio para los usuarios. De este modo, ya se han comenzado a llevar adelante algunos proyectos de distinta índole que son ejemplo del potencial disponible en el corto plazo.
En este sentido, a mediados de julio, se concretó la firma de una obra de infraestructura energética de gran magnitud y de suma importancia para la zona norte de la ciudad, que permitirá el crecimiento y la urbanización necesaria. “Se trata de la ejecución de la Línea de Media Tensión de 33 KV del corredor Ciudadela – Diadema. Una obra financiada con el esfuerzo cooperativo de distintas entidades, que permitirá acercar el servicio eléctrico potencialmente a 3.000 familias”, mencionó Suazo.
Con respecto al Servicio de Saneamiento, la SCPL retomó las obras de agua y cloacas del barrio COMIPA, que se habían interrumpido por la falta de transferencia de los fondos por parte de Nación. La obra contempla la prestación del servicio para más de 720 usuarios en la zona norte de Comodoro.
Además, el gerente general reiteró su propuesta de trabajar en “una reestructuración tarifaria que sea más equitativa y baje el costo de la tarifa de los usuarios electrointensivos, es decir, un rebalanceo de tarifas que despenalizaría a esta categoría de usuarios, como un paliativo efectivo por la falta de gas”. En la última reunión junto a gremios de la zona, el gerente había manifestado su pedido a Nación de elevar los topes de consumo para los usuarios de la zona patagónica sin acceso a red de gas a 1.600 KW.h para los N2, y 1.200 KW.h para los N3, “de manera de garantizar la cobertura del 80% de los usuarios electrointensivos que se calefaccionan con electricidad”.
Por último, tras un complicado año en materia de inflación, el cual afectó toda la economía del país y agravó la situación financiera de la institución, “aumentando su endeudamiento con la mayorista de energía, proveedores, sindicatos y AFIP; finalmente empieza a poder avizorarse un camino de mayor certidumbre económica y, a pesar del escenario nacional complejo, la Cooperativa proyecta las obras clave necesarias para la comunidad, en calidad de prestadora de servicios esenciales”, concluyó Ezequiel Suazo.