La historia del abuelo que no tiene cable y vio el partido de Argentina frente a una vidriera

La imagen enterneció a los miles de usuarios en Twitter que la vieron, compartieron y comenzaron a hacer una cadena para que este hombre de 82 años pueda ver la final del Mundial de Qatar 2022 en su casa.

Una usuaria de Twitter de Paraná, Entre Ríos, subió la foto en la que arrobó a la cadena de venta de electrodomésticos dueña del local, a la que le pedía: “Necesito que le regalemos una tele, dale”

La respuesta de la firma no se demoró en llegar:“Abuelooo, lo lo lo lo lo. Te escribimos por privado así nos ayudas a contactarlo. La final la mira con TV nueva”.

La imagen, rápidamente se volvió viral y, aunque no se veía la cara del protagonista de la foto, fue identificado como Carlos Bejar de 82 años y dueño de una tradicional tienda de ropa de la capital entrerriana.

En diálogo con el canal local El Once, de Paraná, contó: “Siempre tuve mucha fe porque en el primer partido que perdimos, mi hijo estaba muy preocupado, pero yo le dije que íbamos a mejorar, que íbamos a ir de menor a mayor, y así fue”.

El comerciante, dueño de la tienda “La Preferida”, contó que es hincha de Chacarita, simpatizante de Patronato y que el partido de cuartos, ante Países Bajos, también lo vio a través de la vidriera: “Fue para poder ver tranquilo porque tuve unos acompañantes bastante fulerones”, contó y luego explicó que eligió ese comercio porque tiene una “una pantalla supergrande” y sumó que en su hogar no contaba con servicio de TV por cable, como otra variable para optar por ver sentado en la vereda el cotejo.

La reposera en la que se lo ve sentado también tiene su historia: “Mi hijo me aconsejó que me lleve un sillón porque es difícil estar dos horas y medio parado. Me llevé el sillón y me senté. Pasó un patrullero y un rato se quedó conmigo, además de dos personas, uno un poco alcoholizado y otro más o menos. Y entre los tres, y el patrullero, vimos el partido y gritamos los goles”.

“En unos días cumplo 83 años y estoy impecable porque a lo largo de mi vida hice mucho deporte: fui jugador de básquet en Echagüe, Talleres, salí campeón en todas las divisiones y también jugué en Primera”, contó el hombre que dijo estar orgulloso de continuar con la tradición de su padre y mantener la tienda abierta.

Bejer recordó: “Tengo cuatro festejos, los del 78, 86, 90 y el de Brasil cuando salimos subcampeones, además de la Copa América”. Sobre el último partido, a pesar del regalo, contó: “Mientras no me echen, ahí voy a estar” en la casa de electrodomésticos.

Ante el planteo de algunas personas de acompañarlo a ver el encuentro, el hombre puso dos condiciones: “Que me mantengan el lugarcito y tranquilidad para poder verlo”.