Se conocieron en un casamiento en 1950 y desde entonces nunca se separaron. Apostaron a construir una pareja que siempre se volvió a elegir.
La historia de amor entre Carlitos Balá y su esposa, Martha Venturiello es increíble. Se conocieron a mediados de la década de 1950 y aquel encuentro entre ellos fue tan fortuito como inevitable. Según las declaraciones de la propia Martha, la circunstancia que los unió fue un casamiento en el que había unos 500 invitados.
De entre toda esa multitud, Carlitos y Martha coincidieron en la pista de baile y él hizo lo que mejor sabía y supo hacer: la hizo reír. Finalizada la fiesta, ambos volvieron juntos a sus casas en colectivo y, según ella, Balá le contó chistes de todos los colores, generando sus carcajadas y también cierto asombro ante esa personalidad tan extrovertida e hilarante.
Por entonces, ella tenía 18 años y él estaría rondando los 30, ya que le lleva 12. Unos años más tarde, en 1962, ambos concretaron el noviazgo y contrajeron matrimonio. Al día de hoy, Carlitos Balá y su esposa Martha llevan 60 años de casados y, además de seguir juntos y enamorados, disfrutan de la familia que construyeron juntos, con sus hijos Laura y Martín y sus nietos como máximos exponentes.
En 1962 se casaron y tiempo después agrandaron la familia con la llegada de sus dos hijos, Laura y Martín. “Para un cumpleaños mío me regaló el anillo de compromiso. Gracias a Hilda Bernard y a su esposo nos casamos, porque él tenía un contrato de un año seguido, entonces me dijo ‘nos casamos’. Estuvimos siete años de novios porque fue escalonando todo, de a poco, no queríamos arriesgarnos”, contó Martha tiempo atrás.
Por supuesto, la fama y el trabajo de Carlitos en los medios fue algo que debieron sumar a la rutina. “En una pareja uno se tiene que adaptar, yo me adapté a la modalidad de él por su trabajo, siempre dejé que ensayara tranquilo. Me gusta cuando sonríe, que esté feliz”, comentó Martha.
Además de dedicarle tiernos mensajes en las redes sociales en cada cumpleaños y en cada Día de los Enamorados, Carlitos Balá siempre se refirió a Martha como “una princesa”. El paso de los años no cambió el amor que construyeron, y Carlitos cumplió con algo que dijo tiempo atrás: “Cuando la conocí supe que iba a ser la mujer de mi vida y realmente no me equivoqué”.