Saúl Anticaneo era un payador que soñaba con estar en el escenario mayor de la fiesta de su pueblo pero por motivos que aún no se establecieron le quitaron la vida.
A meses del asesinato de un crimen que sigue sin esclarecer y que conmovió a toda la localidad de Río Mayo, la familia de Saúl Anticaneo llevó adelante su pedido de justicia en los días que se celebraron la Fiesta Nacional de la Esquila y solicitando que nadie olvide al payador Ríomayense.
Sumergidos en el dolor, familiares y amigos del payador de Río Mayo quieren que el o los culpables paguen y tengan una condena que calme un poco del dolor familiar.
En la jornada del sábado se realizó un homenaje a Anticaneo en el cual estuvieron presentes sus familiares y en el escenario principal se colocó un retrato del payador realizado por un pintor local.
Estar en el escenario mayor de la fiesta de su pueblo era algo que Saúl Anticaneo esperó y anheló toda su vida.
Ser payador era su pasión, simplemente entonar sus versos, improvisando y contando la vida del campo y las andanzas del gaucho patagónico era lo que él quería expresar, pero alguien truncó ese sueño al arrebatarle la vida.
