La mesa chica cegetista debatió cómo seguirá el plan de lucha y se impuso la propuesta del sector dialoguista de postergar la decisión hasta la semana próxima. Habrá más contactos con gobernadores y legisladores por el Impuesto a las Ganancias.
La mesa chica de la CGT se amplió con más integrantes, aunque en la reunión de esta tarde no decidió la fecha y la modalidad de su nueva medida de fuerza contra el gobierno de Javier Milei. Luego de casi tres horas de debate, se impuso la propuesta del sector dialoguista y se difirió hasta el jueves 11 la definición de la protesta por parte del Consejo Directivo cegetista. De todas formas, la idea predominante es movilizarse el 1° de mayo para conmemorar el Día del Trabajador, que se convertirá en otro escenario callejero del malestar sindical.
El cotitular de la CGT Héctor Daer (Sanidad) dijo tras el encuentro que “una de las movilizaciones será el 1° de mayo, pero previamente habrá actividades que se confirmarán el jueves 11 en la reunión de Consejo Directivo”, donde se analizará la “modalidad de acción” que elegirá la central obrera.
En el debate de esta tarde, algunos dirigentes insistieron en que, pese a las protestas de algunos sectores contra el ajuste económico del Gobierno, una buena parte de la sociedad en general parece estar avalando las reformas que impulsa el gobierno libertario, por lo que la CGT tenía que pensar muy bien cuándo hacer un paro general para asegurarse de que tendrá un alto acatamiento.
Algunos sindicalistas volvieron a proponer un paro general de 24 horas hacia fines de abril o principios de mayo, mientras otros plantearon la necesidad de una nueva movilización callejera. Ante la falta de acuerdo sobre la modalidad de la protesta, se acordó convocar para el jueves 11 a una reunión del Consejo Directivo de la CGT para definir cómo y cuándo será la próxima medida de fuerza.
De esta forma, se desestimó en principio el reclamo de Luis Barrionuevo, titular del Sindicato de Gastronómicos, que la semana pasada pidió que se llame a un plenario de secretarios generales de la CGT para definir la nueva etapa del plan de lucha. La propuesta fue elogiada por el cotitular de la CGT Carlos Acuña (estaciones de servicio), quien no casualmente esta tarde se ausentó de la reunión de la mesa chica, que tuvo lugar en la sede de UPCN, en Moreno 1332. Es que Acuña no dijo nada cuando Barrionuevo exigió también la renuncia de Daer para elegir nuevas autoridades de la CGT.
En del debate de UPCN también se decidió profundizar los contactos de la CGT con gobernadores y legisladores para lograr que la Cámara de Diputados rechace el DNU 70, como lo hizo el Senado, y evitar la restitución del Impuesto a las Ganancias que impulsa el Gobierno a través de la Ley Bases.
En tal sentido, se decidió que el miércoles próximo, a las 11, la conducción cegetista recibirá en la sede de Azopardo 802 a una delegación de los senadores nacionales de Unión por la Patria para tratar de consensuar posiciones y definir una estrategia en común contra la restitución de Ganancias.
Consultado sobre Ganancias, Daer dijo que “los gobernadores no pueden ser tan egoístas de creer que si le ponen un impuesto a los trabajadores van a estar mejor, sino que van a estar peor porque van a tener más recesión en todos sus provincias”. Enseguida añadió: “Con el tema Ganancias no creo que se metan. Los gobernadores tienen que defender a su pueblo y no dejarse subyugar por un gobierno central que lo único que hace es caja”.
El encuentro cegetista contó con la participación de Daer, Pablo Moyano (Camioneros), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Abel Furlán (UOM), Mario Manrique (SMATA), Sergio Sasia (Unión Ferrroviaria), Julio Piumato (judiciales), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Cristian Jerónimo (vidrio), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Omar Plaini (canillitas) y Pablo Flores (AFIP). Hubo ausentes con aviso como Sergio Romero (UDA), además de Acuña, con quien existen charlas reservadas para descomprimir la tensión interna.