El colaborador del presidente Emanuel Macron fue demandado por la estrella francesa por “difamación, socavo de honor y reputación”.
En octubre pasado, Darmanin había dicho que Benzema mantenía «vínculos notorios» con los Hermanos Musulmanes, una organización islamista considerada terrorista por países como Egipto, Estados Unidos, Arabia Saudí o Rusia.
En su presentación, el futbolista consideró que es víctima de una «explotación política» y que las afirmaciones de Darmanin ministro forman parte de un «falso truco de comunicación». En tanto, si la denuncia es aceptada por el Tribunal, y se aprueba, el ministro podría pagar una multa de 12.000 euros.
El entredicho surgió en octubre del año pasado, cuando Darmanin acusó al futbolista de haberse orientado «hacia un Islam duro y riguroso», después de que el jugador denunciara en la red social Twitter la situación en Gaza.
«Todas nuestras oraciones por los habitantes de Gaza, que una vez más son víctimas de estos injustos bombardeos que no perdonan a mujeres ni a niños», había escrito el jugador.
Benzema, de 35 años, estaba jugando en Al-Ittihad de Arabia Saudita, dirigido por Marcelo Gallardo, pero en diciembre último dejó el país y su futuro es una incógnita, aunque algunos rumores lo vinculan con una posible incorporación a Manchester United de Inglaterra.