El lugar elegido es la plaza del barrio Pueyrredón que queda sobre Avenida Polonia lindera al natatorio. Todas las semanas hay enfrentamientos y los vecinos están preocupados. «En cualquier momento va a pasar una desgracia», señalan y piden mayor seguridad.
Casi todos los sábados a la madrugada se enfrentan varios jóvenes que pertenecerían a grupos antagónicos de los barrios José Fuchs y 30 de Octubre. Al parecer, concertan los encuentros a través de las redes sociales.
Los vecinos que presencian –u oyen- la situación están preocupados.
Temen que la cosa se vaya de las manos y pase a mayores. También dicen que llaman a la Policía, pero esta brilla por su ausencia.
Lo que es notorio es la ferocidad con la que encaran las peleas.
Parece valer todo y de allí la preocupación. No es una pelea ocasional que se puede solucionar con mediadores que piensen un poco en las consecuencias.
Son verdaderos cruces callejeros que tal vez tengan su razón de ser en alguna nimiedad. Sería deseable que quienes poseen responsabilidad en el tema de la minoridad tomen nota de la situación e intervengan.
