La final del Torneo Zonal A, que coronó a Huracán como campeón frente a Petroquímica, se vio empañada por la desorganización, la violencia y los disturbios.
El partido, que comenzó con media hora de retraso debido a la intromisión de hinchas que no habían pagado su entrada, se desarrolló en un clima tenso.
La Policía disparó balas de goma para dispersar a los hinchas, pero la situación no se calmó.
A minutos de que termine el encuentro, los aficionados del Globo volvieron a invadir la cancha, pero la Policía decidió que el partido continúe, desplegando un cordón para contenerlos.
Sin embargo, al llegar el doblete de Rodrigo Ledesma, el campo de juego se vio casi totalmente invadido por la hinchada.
El clima de festejo se tornó violento. Según fuentes presentes en el lugar, la barra agredió y desvistió a sus jugadores y golpeó al plantel de Petroquímica que tuvo que ser escoltado por policías para resguardarse en el vestuario.
La desorganización y la violencia se apoderaron de la final, dejando en segundo plano el título obtenido por Huracán.
