Roberto Romero rompió el silencio tras cumplirse dos meses del homicidio de Maximiliano Cifuentes, por el cual su hijo se encuentra detenido. «Esa madrugada no hubo ángeles», expresaron.
Justamente fue el padre del detenido, quien es el vecinalista del barrio Laprida quién junto a su familia emitieron un comunicado brindando su versión de los hechos desde el comienzo del 31 de diciembre hasta el trágico final de la madrugada del primero de enero.
Según el testimonio de Romero, su hijo había organizado una celebración en su hogar para recibir el nuevo año junto a sus familiares. En medio de la fiesta, su pareja fue en busca de un familiar y, al regresar, se encontró con un individuo identificado, quien estaba orinando en la puerta de la vivienda. Al recriminarle su accionar, el joven la insultó de forma violenta y la agredió verbalmente con términos despectivos. Posteriormente, otro joven identificado como Cifuentes la sujetó por la cintura y el cuello mientras le realizaba tocamientos indebidos.
Al ver la situación, la mujer logró zafarse y corrió a buscar a su esposo, quien, al conocer lo ocurrido, se dirigió enfurecido hacia los agresores. En ese momento, según el relato del padre del acusado, se desató una violenta pelea entre su hijo y los jóvenes. A la riña se sumaron otras personas, y en medio del enfrentamiento, uno de ellos sujetó al acusado con una llave de artes marciales, mientras los demás lo golpeaban brutalmente.
En el medio de la pelea, la esposa del joven intentó intervenir para ayudarlo. «Ella gritaba que lo soltarán porque lo estaban matando», explicó Roberto Romero. Un testigo presencial, conocido de la familia, también habría intervenido en la pelea y golpeado a uno de los agresores para liberar al acusado.
«Mi hijo me dice: ‘Papá, se me nubló la vista, se me apagó el televisor. No sé qué pasó. Me desperté cuando escuché a mi mujer y a mi hija llorando’«, relató el padre.

El incidente terminó cuando los agresores huyeron del lugar. Momentos después, se descubrió que Maximiliano Cifuentes había sido apuñalado y falleció a raíz de la herida. La Fiscalía sostiene que el acusado es el responsable del ataque mortal, mientras la defensa de la familia argumenta que actuó en defensa propia ante una agresión múltiple.
Según Romero, hay inconsistencias en los testimonios de los testigos presentados por la Fiscalía. «Primero dicen que no vieron nada, luego dan detalles precisos sobre el cuchillo, pero no pueden describir con qué mano lo sostenía mi hijo», sostuvo. Además, denuncia que su nuera está siendo acosada en redes sociales y que la Fiscalía no está tomando en cuenta su testimonio ni el de otros testigos clave.
«Parece que si una mujer se defiende o denuncia un abuso, es problemática, y si alguien la defiende, es un asesino«, manifestó Romero, cuestionando el tratamiento del caso por parte de la Justicia.
Mientras avanza la investigación, la familia del acusado insiste en que su hijo no tuvo intención de matar a nadie y que solo reaccionó ante una situación extrema de violencia y abuso, expresó a El Comodorense.
