Historias de superación: Vivía de lo que juntaba en el basural pero logró ser el primero de su familia en salir de la pobreza extrema

Jesús Goró había dejado la escuela para sostener la economía del hogar que compartía con su mamá y dos hermanas; Hoy tiene 25 años, un empleo formal, pareja y una hija; ¿cuál fue la oportunidad que le permitió progresar?

Jesús Goró nació en El Volca, un barrio lindante con el basural a donde van a parar todos los residuos domiciliarios de la ciudad de Paraná, en Entre Ríos. El barrio tiene un nombre, San Martín, pero ya nadie lo conoce como tal ni sabe cuándo dejó de ser reconocido así. Para todo el mundo es El Volca, como si el basural lo hubiera deglutido.

Jesús creció jugando al fútbol ahí, sobre tierras ralas sembradas de bolsas rotas de plástico, restos de comida fermentada, pañales usados, botellas de vidrio, metales oxidados y envases vacíos. Los perros retozan en medio de la basura mientras que los caballos, gallinas y cerdos desfilan por las calles embarradas y comen lo que encuentran.

Así es la vida en El Volca que Jesús veía cada día desde la ventana de la casilla donde vivía con su mamá y sus dos hermanas. A la tarde, un desfile de camiones verdes y blancos descargaban residuos sobre montañas de más basura que otros camiones habían descargado el día anterior y el anterior, así durante años. Como un ritual, entre el polvo que levantaban los camiones al irse vacíos, sus vecinos corrían inmediatamente para llegar primeros y conseguir papeles, cartones, metales y todo objeto que pudieran vender.

Al final de la escuela primaria, Jesús decidió abandonar sus estudios y hacer lo mismo que sus vecinos con la idea de “llevar dinero a casa”.

El Volca, esa primera imagen que tenía al despertar y la última al irse a dormir, se convirtió en su fuente de ingresos: a los 14 años era el sostén de su familia. Pero eso no duró mucho. Hacía tiempo que en el barrio estaba Suma de Voluntades, una organización que trabaja para la integración sociourbana de las 700 familias que viven en los tres barrios que rodean al basural