Las cámaras de seguridad captaron el recorrido del auto entre la casa de Néstor Soto y el descampado donde fue hallado el cuerpo de la joven.
Las cámaras captaron al auto sobre la avenida Avenida Valparaíso, en el cruce con la calle José Guardado a las 22.20 del miércoles. Los investigadores sospechan que la joven se encontraba en el asiento trasero, aunque resta establecer si para ese momento estaba inconsciente o ya había sido asesinada.
La fiscalía, a cargo de José Mana, cree que Catalina llegó a la casa de Soto cerca de las 21.30, una hora antes de que su cuerpo sea hallado dentro del auto abandonado en el descampado.
Además, para la Justicia, el sospechoso actuó solo, por lo que se desvanece la hipótesis de una posible intervención de terceros.
El informe preliminar de la autopsia al cuerpo de Catalina indicó que la causa de su muerte fue asfixia por estrangulamiento. Los primeros hallazgos de la investigación forense también indicaron que la víctima presentaba lesiones en varias partes del cuerpo, producto de brutales golpes recibidos por parte del asesino.
Los investigadores presumen que Catalina fue golpeada y estrangulada en el domicilio del asesino. Por el momento, resta saber si utilizó algún tipo de elemento o lo hizo con sus propias manos.
Además, se indicó que el cuerpo presentaba también varias quemaduras provocadas luego del deceso, lo que indicaría que el asesino intentó incendiar el vehículo luego de asesinarla.
“El cadáver estaba en el asiento posterior”, indicaron fuentes del caso al diario La Voz. A su vez, las pericias descartaron un intento de abuso sexual.
Néstor Soto, quien era compañero de Catalina en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba, confesó el crimen ante la Policía y fue detenido de inmediato.
Por el momento, está acusado de homicidio simple. En caso de que se aplique el agravante de violencia de género y sea acusado por femicidio, obtendría la pena de la prisión perpetua.