La experiencia de la Tina Hines fue compartida por su sobrina en un posteo de Instagram que se hizo viral.
Gracias a las redes sociales podemos enterarnos de una enorme cantidad de historias increíbles, con enorme velocidad y en la palma de nuestra mano. Una de ellas es la de Tina Hines, una mujer que sufrió un paro cardíaco y estuvo clínicamente muerta durante 27 minutos hasta que fue socorrida por los paramédicos.
Quien compartió la historia de Hines fue Madie Johnson, su sobrina. Publicó un posteo de Instagram en el que escribió: “Comparto esta historia porque es demasiada genial como para no compartirla”. Resulta que Hines salió a caminar con su esposo Brian, y de repente tuvo un paro cardíaco. Su esposo le hizo RCP y pudo mantenerla con vida hasta que llegó la ambulancia y la llevó al hospital.
La sobrina relató: “Hace poco más de un año mi tía Tina, una de las personas más increíbles, exigentes y sanas que conozco, tuvo un paro cardíaco inesperado y según los médicos había muerto. Fue devuelta a la vida cuatro veces por mi tío Brian y sus primeros auxilios antes de llegar al hospital”.
La mujer fue inducida a un coma al llegar al hospital y cuando despertó, sin poder hablar debido a estar intubada, pidió una birome. Así lo contó la sobrina: “Le pusieron un desfibrilador y después de despertar milagrosamente, lo primero que hizo, incapaz de hablar porque estaba intubada, fue pedir un bolígrafo y en el diario de mis primos escribió ‘es real’”.
Al principio nadie podía entender a que se refería la mujer. La sobrina agregó: “La gente en la habitación preguntó ‘¿qué es real?’ y ella respondió señalando al cielo con lágrimas en los ojos. Su historia es demasiado real para no compartirla y me ha dado una mayor confianza en una fe que tan a menudo pasa invisible. Me ha dado una tangibilidad a una esperanza eterna que no está demasiado lejos. Te amo Tina. La forma en que amas a Jesús y a los demás ha cambiado la forma en que espero vivir y amar”.
En el posteo de Instagram la sobrina incluyó varias imágenes, entre ellas un tatuaje del garabato que dice “es real” que su tía escribió en un cuaderno al despertarse del coma. También hay una foto con su tía y el libro que publicó contando su experiencia.
Hines también promociona charlas en iglesias, escuelas y congresos para compartir la sensación que tuvo cuando estuvo 27 minutos muerta. Argumenta que “morir” cambió su manera de vivir y de ver el mundo.