Este jueves presentarán en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza sobre pasivos ambientales

El subsecretario de Ambiente del Municipio, Nicolás Coluccio, brindó detalles acerca del histórico proyecto de ordenanza de pasivos ambientales que presentará este jueves el Ejecutivo al Concejo Deliberante, que contempla un control más estricto y sanciones más severas a las operadoras que no cumplan con el saneamiento correspondiente de las zonas afectadas por la producción.

Tal como lo anunció el intendente Othar Macharasvhili en su discurso de apertura del LII Período de Sesiones Ordinarias del Concejo Deliberante, se avanzó en esta nueva normativa que busca identificar y cuantificar los pasivos ambientales generados por la actividad hidrocarburífera en Comodoro Rivadavia, como así también obligar a las empresas a restaurar y reacondicionar los sectores afectados.

En ese marco, Coluccio explicó que “este proyecto viene a cubrir una necesidad de Comodoro en cuando al ordenamiento territorial y ambiental, dado que después de 117 años de explotación petrolera, hoy tenemos una problemática ambiental debido al crecimiento de un yacimiento sobre el ejido municipal”.

“La ordenanza involucra a toda la interacción de la industria dentro del ejido, contemplando así a todas las compañías de la actividad que operan en nuestra ciudad. Hoy, las operaciones son mucho más seguras para las personas y para el medio ambiente, pero, históricamente, desarrollo hidrocarburífero se basaba en otros estándares, lo que provocó esta problemática con los pasivos ambientales”, agregó.

Continuando en ese tenor, manifestó que “uno de los grandes problemas que tenemos hoy en Comodoro es el desarrollo urbanístico en colindancia con los pozos perforados. Existen más de 4 mil dentro del ejido urbano, de los cuales algunos fueron abandonados en la vieja usanza y otros de acuerdo a la nueva legislación nacional. Esto que genera radios de seguridad que, en el desarrollo urbanístico, provoca restricciones a los lotes lindantes, impidiéndole a los vecinos tener servicios como el gas”.

En ese sentido, expuso que “la ordenanza se basa en cuatro ejes principales: define claramente qué es el pasivo ambiental; establece las responsabilidades sobre esos pasivos; crea el Registro Municipal de Pasivos Ambientales, para que la empresa correspondiente declare la situación y presente un plan de acción; y modifica el concepto de pasivo ambiental, que antiguamente era ‘legado de contaminación’, pero que, al estar dentro de una matriz urbana, se consideran también a aquellos pozos mal abandonados, que generan problemas ambientales y riesgos para las personas y para la salud”.

Del mismo modo, el funcionario aclaró que “el proyecto también contiene un artículo sobre las sanciones al incumplimiento de la normativa, con distintas escalas, en función a la gravedad de la situación que se le atañe a la empresa responsable del pasivo ambiental”.

Una ordenanza que mira al presente pensando en el futuro

Por otro lado, Coluccio indicó que “una de las grandes cuestiones que se plantearon fue que primero debemos conocer el problema para después proponer soluciones. Esta ordenanza busca ese objetivo: después de más de 100 años de explotación, hoy no se tiene conocimiento a ciencia cierta acerca de cuáles son los pasivos existentes dentro de la ciudad, por lo que los relevamientos nos brindarán los conocimientos suficientes para determinar las acciones que deban tomar tanto YPF como el resto de las operadoras”.

En ese contexto, remarcó que “los pasivos ambientales no solo se cuantifican sino que se categorizan, por lo que el plan de acción tiene que ir atendiendo aquellas situaciones que representen un mayor riesgo por sobre las que conlleven un menor peligro”.

“Este proyecto busca ordenar la ciudad y, desde una ordenanza, atacar las situaciones que se vivieron durante más de 100 años de explotación petrolera, no solo pensando en lo que tenemos actualmente, sino pensando hacia el futuro y las nuevas generaciones”, concluyó el subsecretario de Ambiente.