Padres de alumnos de la escuela 197 «Centinela de la Patria» en el barrio Divina Providencia, denuncian la falta de soluciones a los problemas de infraestructura que han afectado las clases durante todo el año. Exigen respuestas inmediatas y rechazan el traslado de estudiantes a otras instituciones.
En medio de una creciente preocupación por las condiciones en las que se encuentra la escuela 197 «Centinela de la Patria» del barrio Divina Providencia, los padres de los alumnos han alzado su voz ante las recurrentes dificultades que enfrentan sus hijos. Analía, madre de uno de los estudiantes, expresó su frustración por los problemas heredados que han afectado a la institución durante todo el año.
«Nosotros tenemos problemas heredados desde hace tiempo. La primera mitad del año tuvimos problemas eléctricos, filtración de agua, problemas de calefacción, lo que nos llevó a que la escuela hiciera cronogramas», señaló. Esta situación obligó a que los estudiantes tuvieran clases solo uno o dos días a la semana, lo que consideró insuficiente para su desarrollo académico. «Un chico necesita estar en su escuela», enfatizó.
A pesar de las promesas de reparaciones durante las vacaciones de invierno, los padres se encontraron con nuevas complicaciones al regreso a clases. Aunque se resolvieron algunos problemas, como la electricidad y las filtraciones, la calefacción volvió a fallar después de ser revisada. Ante esta situación, Analía y otros padres han manifestado su rechazo a la propuesta de trasladar a algunos alumnos a la escuela 43, considerando que esta medida solo complica más la situación. «Nosotros queremos que los chicos estén en su escuela, que asistan con sus maestros, con sus compañeros», afirmó.
La madre también criticó la lentitud en la respuesta de las autoridades, recordando que durante la primera mitad del año fueron muchos los arreglos prometidos que nunca se concretaron. «Nos dijeron que la solución al problema de la caldera se iba a hacer en un corto plazo, pero conocemos… en la primera mitad del año nos tuvieron a la vuelta con un montón de arreglos», explicó.
La situación se agrava con la cercanía de la primavera, cuando las condiciones de las aulas se tornan aún más complicadas debido a la falta de espacio adecuado y la superposición de grados en un mismo salón. «No puedes tener dos, tres grados en un mismo aula, no es bueno ni para los chicos ni para los docentes», señaló Analía, subrayando que muchos de los estudiantes requieren atención especial y que esta situación perjudica su adaptación.
Con un tono de urgencia, Analía cuestionó: «Estamos en la segunda mitad del año, ¿Cuánto más van a perder los chicos?». La comunidad educativa exige una solución inmediata, pidiendo a las autoridades correspondientes que tomen medidas concretas para garantizar que los alumnos puedan retomar sus estudios en condiciones dignas y seguras.