La novelista Nancy Crampton Brophy fue acusada de matar de dos tiros a su pareja y luego deshacerse del arma.
Nancy Crampton Brophy, una escritora que tituló uno de sus libros “Cómo asesinar a tu esposo” está siendo juzgada en Estados Unidos por… la muerte a su esposo. La mujer de 71 años está acusada de disparar a Daniel Brophy con una pistola cuyo cañón, ahora desaparecido, compró por internet.
Este caso tiene todas las características de un clásico de las novelas policiales: un enorme pago del seguro, una sospechosa impecable que alega sufrir de amnesia, un arma desaparecida e imágenes de vigilancia que parecen haber capturado a la culpable con las manos en la masa.Los fiscales de Oregón indican que Crampton Brophy, cuyo libro “How To Murder Your Husband” sigue disponible en línea, estaba enfrentando la ruina financiera antes de la muerte de su esposo, pero siguió pagando 10 seguros de vida diferentes por las que cobraría un total de 1,4 millones de dólares en caso de que el hombre falleciera.
La novelista negó todo. “Me iba mejor financieramente con Dan estando vivo que con Dan muerto”, dijo cuando subió al estrado en Portland esta semana, informó el diario The Oregonian.”Un editor se reiría y diría: ‘Creo que debes trabajar más duro en esta historia, tienes un gran vacío’”, ironizó.
Las pruebas contra Crampton Brophy
El fiscal Shawn Overstreet dijo que imágenes tomadas por cámaras de seguridad demuestran que la minivan de Crampton Brophy estaba a las afueras del Instituto Culinario de Oregón el 2 de junio de 2018 casi a la misma hora que su esposo fue asesinado de dos disparos en el pecho en un aula.
“Usted estuvo allí al mismo tiempo que alguien resulta estar disparándole a su esposo (…) con el mismo tipo de pistola que usted posee y que ahora está misteriosamente desaparecida”, dijo.
Crampton Brophy aseguró al tribunal que no tiene recuerdos de haber estado allí, aunque reconoce que debió haber estado, insistiendo en que las imágenes de la cámara de seguridad la muestran en la zona porque estaba manejando mientras “buscaba inspiración” para una historia.
Un psicólogo llamado por la defensa dijo que ella sufría de amnesia retrógrada por el trauma posterior de saber que su esposo había sido asesinado.
Daniel Brophy, de 63 años, fue encontrado muerto esa mañana por algunos estudiantes. “Este no es un hombre al que le habría disparado porque tengo un problema de memoria. Me parece que si le hubiese disparado, sabría cada detalle”, dijo el fiscal.
El fiscal también se refirió a la desaparición del cañón de una pistola Glock que los registros muestran que Crampton Brophy compró por internet el 28 de febrero de 2018. Los investigadores alegan que la novelista adjuntó ese cañón a otra pistola Glock que compró en una exhibición de armas.
Ellos teorizan que Crampton Brophy usó el arma híbrida para matar a su esposo, luego descartó el cañón comprado online para ocultar evidencia forense reveladora. La policía no ha recuperado la pieza a pesar a una búsqueda exhaustiva.
La mujer admitió haber comprado una pistola Glock que, según dice, era para que su esposo se protegiera cuando fuese a buscar hongos en el bosque. Sobre el cañón desaparecido, alegó que lo compró como parte de la investigación para una novela inconclusa.
“Había una gran separación entre lo que era para escribir y lo que era para protección”, dijo al tribunal, reportó The Oregonian.
Qué dice la defensa
Lisa Maxfield, la abogada de la novelista sugirió varias veces, aunque sin proporcionar evidencia específica, que alguien que vivía en un campamento cercano o uno de los aproximadamente 20 estudiantes presentes cuando se encontró el cuerpo de Brophy podría haber apretado el gatillo.
En su libro, Crampton Brophy discute métodos y motivaciones para deshacerse de un cónyuge no deseado, incluyendo ganancias económicas y el uso de un arma de fuego, aunque apunta que las armas son “ruidosas, sucias y requieren cierta habilidad”.
Algunos pasajes ahora suenan incriminadores. “Lo que sé sobre el asesinato es que cada uno de nosotros lo lleva dentro de sí cuando se le empuja lo suficiente”, escribió.
El juicio, que comenzó a principios de abril, está en curso.